El entrenador murciano Juan Carlos Guillamón no tiene asegurada su continuidad en el Cartagena Fútbol Sala después de que el Plásticos Romero, principal patrocinador de la entidad deportiva en las últimas cinco temporadas, haya decidido no seguir aportando dinero en el equipo cartagenero. La ausencia de una empresa que aporte más del 50% del presupuesto hace que la presencia del preparador, que fue el que ascendía al equipo hace tres campañas, esté en el aire. Decía el presidente del club, Roberto Sánchez, que no pueden asumir la ficha del preparador, quien la pasada campaña se pidió una excedencia en su anterior trabajo para dedicarse en cuerpo y alma al equipo de fútbol sala. Fue precisamente Sánchez quien le exigía a Guillamón la pasada campaña que tomara esta decisión si quería ser entrenador, y un año más tarde la situación económica de la entidad provoca que no tenga capacidad para mantener el sueldo del técnico.

Plásticos Romero ha decidido marcharse después de que se haya convertido en el financiador único del equipo, excepción de la aportación municipal y del dinero recaudado por los abonos y pequeñas empresas. "Hemos crecido deportivamente en presupuesto y resultados. El crecer supone también un empuje económico mayor y este año Juan Fernando Romero -propietario de la empresa- dijo que si no habían otras empresas que se sumaran al proyecto no seguiría", argumentaba Sánchez en la rueda de prensa que ofrecía ayer a los medios de comunicación.

Insistía el presidente del Cartagena Fútbol Sala que aunque han tocado muchas puertas de empresas privadas no hay nadie que haya cogido el relevo de Plásticos Romero, por lo que si antes del 11 de julio, fecha en la que tendrán una asamblea los equipos de la Liga Nacional de Fútbol Sala, no han logrado convencer a nadie, el equipo saldrá a competición llamándose Cartagena Fútbol Sala.

Eso sí, quiso mandar un mensaje de tranquilidad al indicar que los jugadores que ya han sido renovados o fichados tienen asegurada su continuidad. "He hablado con todos ellos para decirles que todo sigue igual, que no hay cambios. Algunos, como Raúl Jerez y Juanpi han rechazado ofertas muy importantes para seguir aquí con nosotros", aunque advertía, a continuación que si no hay más dinero no habrá más fichajes "porque no voy a dejar de pagar a nadie por tener más jugadores. El salto de calidad depende de los recursos que podamos generar", insistía Sánchez.

Reconocía que necesitan muchos más de los 500 abonados que se han inscrito en la campaña de socios para mantener firme y con optimismo el proyecto. "Hace falta mucho más. Necesitamos al menos dos mil abonados y así no tendremos esos problemas económicos". Además, lanzó un mensaje a la Comunidad Autónoma para que "dé el paso definitivo para renovar el patrocinio del año pasado -que se rubricó en la Copa de España-. Me gusta ver en el Palacio de los Deportes de Murcia cómo se hace publicidad de la Costa Cálida y nosotros también queremos ser partícipes de la inversión que hace la Comunidad Autónoma en publicidad. En política, la voluntad hace más que el resto y no es pedir limosna", dijo Sánchez, quien cifró en 500.000 euros el dinero mínimo necesario para sacar adelante una temporada exitosa. "Por debajo de esa cifra sufres mucho".

Resaltó que la voluntad de la alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, es la de seguir respaldando como hasta ahora, con la intención, además, de poner de su parte para "estudiar otras vías de financiación", como la aportación de Teatro Romano o Puerto de Culturas.

Palacio de los Deportes

El equipo podrá jugar esta temporada en el Palacio de los Deportes. A partir del próximo mes de agosto se iniciarán la instalación del parqué de la pista principal, por lo que el equipo estará en condiciones de debutar desde el primer encuentro en la misma. "Me daría mucha tristeza que tuviéramos 700 u 800 aficionados tan solo en el Palacio, pero estamos trabajando para llenarlo. Además, vamos a hablar con colectivos sociales y con todos los colegios de Cartagena para que acudan a cada partido que se juegue en casa".

La falta de financiación fue el gran problema que atravesó el anterior equipo de fútbol sala que provocó su descenso y luego la reconversión en el actual. Dice Sánchez que esta situación a día de hoy no se parece a la anterior. "Venimos del infierno y esta situación actual no tiene nada que ver, poque tenemos equipo, afición, pabellón y el respaldo municipal y de la prensa. Ya me hubiera gustado en aquel momento tener lo que ahora tengo".