Hace tiempo que el Real Murcia hizo público el interés por hacerse con los servicios del delantero Dani Aquino, pero fue ayer cuando la entidad grana desembolsó los 30.000 euros de la cláusula del futbolista para que el canterano grana regrese a la que fue su casa después de nueve temporadas en las que ha probado fortuna sin éxito en muchos clubes, aunque aterriza en Nueva Condomina eso sí en el mejor momento de su carrera deportiva, ya que en los dos últimos años defendiendo la camiseta del Racing de Santander ha conseguido 36 goles, cifras de las que nunca ha estado ni tan siquiera cerca un futbolista que para muchos será considerado como el regreso del hijo pródigo, mientras que otros verán en su fichaje la vuelta a casa de una eterna promesa que llevaba camino de haberse instalado en un techo mucho más elevado del que ha tocado.

En lugar de anunciar la vuelta del canterano con todos los honores, los actuales rectores del club tiraron de publicidad encubierta para comunicar de que «el Murcia quiere informar a todos sus aficionados, que Gálvez Brothers ha abonado al Racing de Santander la cláusula de rescisión del futbolista Dani Aquino», poniendo de relieve que ha sido la empresa del presidente la que ha abonado la cantidad.

Dani Aquino, formado en las bases del Murcia, estuvo formando parte del primer equipo desde 2006 hasta 2011, convirtiéndose en uno de los pocos jugadores en la historia de la centenaria entidad que ha jugado vestido de grana tanto en Primera, como en Segunda y Segunda B. Desde el propio club habían comentado hace una semana que la incorporación del delantero murciano se estaba complicando, lo que unido a que algunas personas del entorno del jugador le habían aconsejado justo lo contrario a lo que ha hecho, la realidad es que Aquino no ha desaprovechado la oportunidad de coger el tren de camino a casa, aunque la Nueva Condomina que se encontrará la que fue una joven promesa del murciano no será la misma, al menos en lo que a sus inquilinos se refiere. En cierto modo Aquino está avisado del año de incumplimientos de salarios que han vivido los jugadores del Murcia, incluso con Gálvez en la presidencia, y que la cantidad que se ha desembolsado antes del 30 de junio para no descender ha sido muy inferior a la deuda real, ya que con la mayoría de jugadores se han llegado a acuerdos.

Desde que Dani Aquino dejó de ser de mala manera jugador del Real Murcia, hasta llegar al Racing de Santander sus años han estado marcados por la irregularidad y por no contar en exceso para sus entrenadores, ya que del Murcia se marchó al Valladolid para jugar un partido en todo el curso, de Pucela se marchó a Oviedo para jugar 12 partidos y entonces pensó en recalar en el filial del Atlético de Madrid, donde sus dos últimas campañas, con 27 goles repartidos en ambas temporadas, le valieron una oportunidad en Segunda de nuevo, esta vez en el Numancia, donde jugó 28 partidos, aunque solo anotó un tanto de penalti en este curso.

Después toma la mejor decisión deportiva de su carrera y se marcha al Racing de Santander, donde su primer año raya el sobresaliente con 23 goles, mientras que en la última ha anotado 13, una cifra también importante para la categoría.