El valenciano Toni Hernández aterrizó en el Real Murcia hace poco más de dos meses de la mano de Víctor Gálvez, pero como trabajador de la firma deportiva Hummel para pasar a encargarse de las funciones de director general y deportivo, una responsabilidad que le ha llevado a tomar algunas decisiones que no están mejorando la afluencia de aficionados en las taquillas de Nueva Condomina, aunque el objetivo del expresidente del Huracán Valencia, como dijo el 11 de junio, es llegar a la cifra de 15.000 aficionados, «ya que de lo contrario no podría entenderlo de ninguna manera», explicó en su momento. Con diecisiete días en marcha la campaña de captación de socios, que fue calificada como «agresiva» por el propio Hernández, la realidad es que el club no ha ofrecido ninguna cifra oficial al respecto, ya que ese aluvión de peticiones que esperaba el nuevo hombre que toma las decisiones en Nueva Condomina, por ahora y según pudo conocer ayer este diario, no se ha visto refrendado en un ritmo de venta de carnés por encima de la media de las últimas temporadas.

Pero además del reto de los 15.000 socios, ya en cuestiones más subjetivas, tampoco parece que vaya a ayudar mucho que el presidente, Víctor Gálvez, dijera hace dos meses que los mejores jugadores de la categoría iban a jugar con la camiseta grana y dos meses después resulta que ese «músculo financiero» que exhibía el empresario oriolano se ha desinflado hasta el punto de que, los jugadores con los contratos más altos, están saliendo del club, un asunto que sigue generando mucho debate entre los aficionados, unos partidarios de retener a algunos de los futbolistas que resultaron claves para llegar al play off, aunque los sueldos que les ofreció hace un verano Deseado Flores estuvieran muy por encima de la media de la categoría, mientras que otros esperaban que, en esta tesitura, los nuevos rectores sacaran su 'músculo' para ser capaces de retener a jugadores muy cotizados en la categoría de bronce. Así, de la misma manera que la marcha de Molo no fue bien recibida por una afición que enseguida entendió que el almeriense, que llegó en el mercado de invierno y se convirtió en fundamental, no quería otra temporada plagada de retrasos y de incumplimientos, se contuvo un poco más por la marcha de Xiscu, un miembro de la plantilla con contrato que apenas ha visto intervenir el público por las numerosas lesiones y que dijo adiós sin pena ni gloria.

La salida que sin duda ha terminado por poner en alerta a más aficionados todavía fue la de Elady Zorrilla, quien por mucho que sea un jugador irregular y poco obediente en lo táctico, como han reconocido públicamente técnicos como Vicente Mir y José María Salmerón, el extremo de Jaén es el único futbolista que ha tenido el equipo durante toda la temporada que era capaz de regatear a un rival y de romper el ritmo de un partido cuando entraba desde el banquillo aumentando las revoluciones del mismo, sin pasar por alto que Elady ha sido el máximo goleador grana este curso con once goles al final de temporada, cifras que en este caso sí va a añorar una afición que se pregunta qué tipo de jugadores van a conformar la nueva plantilla.

Dos ya se conocen y este diario ha informado de ambos, aunque el club no va a anunciar contrataciones hasta que se cierre el asunto de pagar todas las denuncias pendientes antes de mañana viernes para evitar ninguna sorpresa. El lateral derecho José Ruiz, quien ya estuvo en el Real Murcia durante dos temporadas y que coincidió con el director deportivo grana en el Huracán Valencia, y el centrocampista Miñano, procedente del Hércules y un jugador que utilizó mucho en la entidad alicantina Manolo Herrero, el sustituto de Salmerón en el banquillo, son los dos primeros futbolistas que ha incorporado Toni Hernández al nuevo proyecto deportivo.

Está claro que el adiós de Elady, un jugador por el que el club recibió ofertas económicas en el mes de enero, es, además de un mal negocio, una mala campaña de márketing para animar una venta de carnés que tiene que resurgir de una manera como nunca ha ocurrido en la historia de la centenaria entidad para que se cumpla el objetivo marcado.

Pero a Toni Hernández le queda una opción para que ningún aficionado le recrimine que el «músculo financiero» de su presidente no le ha permitido retener a ninguno de los mejores, ya que la más que posible marcha del portero Biel Ribas, casi anunciada por el balear tras la eliminación ante el Elche, sí que va a poner de relieve que el Murcia se la va a jugar con un proyecto 'low cost', pero sin haber sido capaz de convencer a algunos de los mejores jugadores de toda la Segunda División B.