Con la natación, uno de los deportes más prolíficos en medallas de los Juegos Mediterráneos, ya concluida, el goteo de metales en Tarragona 2018 se vio reducido ostensiblemente ayer para casi todos los países y también para España, que solo sumó ocho en la quinta jornada. Esta vez fue la gimnasia artística, con cuatro de ellas, el bádminton y la halterofilia, con dos cada uno, y la lucha grecorromana, con una, las que aportaron al medallero de la selección anfitriona, que ya suma 62 metales (13 oros, 26 platas y 23 bronces).

Pablo Abián (oro) y Beatriz Corrales (plata), en bádminton; el hispano-dominicano Rayderley Zapata, en gimnasia artística (oro y bronce), Paula Raya (plata), Cintia Rodríguez y Néstor Abad (bronce); en halterofilia, Ilia Hernández y Manuel Sánchez (bronce); y en lucha, Taimuraz Friev (bronce).