Aunque la planificación deportiva del Real Murcia para la próxima temporada es un asunto que acaba de comenzar a verse en serio, la realidad es que uno de los problemas de la secretaría técnica, por distintos motivos, es el de la portería, ya que existe overbooking en esta demarcación con tres inquilinos para defender la meta grana el próximo curso. La inmensa mayoría de clubes de Segunda B suelen apostar por un portero titular sénior y también suelen tener otro sub-23 que haga las veces de suplente, pero en el caso del Murcia, teniendo estos dos perfiles cubiertos, aparece un tercer actor que ya ha pasado la barrera de los 23 años, el canterano Simón Ballester, quien ha militado cedido en el Lorca Deportiva la última temporada.

El portero titular del Real Murcia esta temporada y con contrato para el siguiente curso es el balear Biel Ribas, pero el cancerbero grana es uno de los jugadores mejor pagados de la plantilla, lo que primero le obligaría a reducirse su sueldo para seguir, con el añadido de que el propio jugador dijo tras caer en el play off ante el Elche que lo había pasado muy mal este curso con los constantes impagos y que no quería vivir otra temporada así, por lo que la continuidad de Biel Ribas es el primer quebradero de cabeza para un club que, de perder al ex del UCAM, dejaría de tener a uno de los mejores guardametas de toda la Segunda División B.

El madrileño Alejandro Santomé, quien este año solo ha jugado en una jornada liguera y las cuatro rondas de la Copa del Rey que alcanzó el equipo, tiene contrato hasta 2021 y su continuidad o no irá también muy vinculada a lo que opine Manolo Herrero, el entrenador para el nuevo proyecto de la entidad grana por quinto año consecutivo en la categoría de bronce. Con lo que ha jugado Santomé ha podido enseñar muy poco, pero su condición de sub-23 le aporta más probabilidades que otros para seguir formando parte de la primera plantilla murcianista.

Hasta aquí el Murcia maneja debajo de los palos lo que suelen tener la mayoría de clubes, pero en cuanto empiece la pretemporada se tiene que reincorporar el canterano Simón Ballester, quien para no pasar un año en blanco se vio obligado el curso pasado a salir cedido al Lorca Deportiva, donde ha descendido a Tercera, aunque con 26 partidos como titular a sus espaldas que seguro que le han aportado más experiencia a un jugador que se convirtió en titular en el Real Murcia en el tiempo que Vicente Mir estuvo al frente del banquillo hace dos campañas, llegando a la segunda ronda del play off.

Si finalmente Biel Ribas decide cambiar de aires por los problemas institucionales de la entidad, no sería descabellado en que el club pensara en Simón como posible portero para el nuevo curso, aunque el buen papel de Ribas le va a poner el listón muy alto llegue quien llegue para hacerse dueño de la portería grana.

El defensa Molo ha sido el primero en despedirse de manera oficial a pesar de tener otro año de contrato, Charlie Dean, otro defensa, también dejó entrever que no seguirá de grana a través de las redes sociales y el primero en rechazar la renovación fue José María Salmerón, quien ha preferido no arriesgarse a padecer otra temporada rodeada de problemas institucionales. Por eso se espera que en breve se vayan anunciando algunas rescisiones de contrato, sobre todo las de jugadores que no van a seguir en la entidad salvo que hagan un esfuerzo y rebajen los salarios astronómicos que les ofreció hace un verano Deseado Flores y que, casi un año después, han servido en su mayoría para aumentar la deuda del club en más de dos millones de euros.