El FC Cartagena se encuentra a tan solo noventa minutos del ansiado ascenso por el que lleva peleando toda la temporada. El plan para que el Cartagonova se convierta en una fiesta en la tarde-noche del domingo (18.30 horas, BeIN LaLiga) ya está trazado y la plantilla del conjunto albinegro se prepara para exprimir al máximo su energía en el último partido del curso. Los de Alberto Monteagudo necesitan ganar para remontar el 1-0 del partido de ida ante el Extremadura, ya que cualquier empate daría el salto de categoría al cuadro extremeño, y la consigna para que los cerca de diez mil aficionados que acudirán a las gradas exploten de alegría es bien clara. El Cartagena tratará de igualar el resultado desde el primer minuto y no pensará en otra cosa que no sea ir con el cuchillo entre los dientes desde que el árbitro señale el inicio.

«Este partido lo quiere jugar todo el mundo y no importan las molestias que tengas», coinciden los centrocampistas Miguel Ángel Cordero y Alejandro Chavero en el 'Media Day' que se celebró ayer en el estadio cartagenerista. Ambos futbolistas forman parte del 'motor' que ha llevado al Cartagena a pelear por regresar al fútbol profesional hasta el último día tras el mazazo recibido en Madrid hace unas semanas cuando un gol en propia meta en el último segundo dio el ascenso a Segunda División al Rayo Majadahonda.

Cordero, quien se lesionó en el duelo de vuelta ante el Celta B en la semifinal del play off, intentará forzar la máquina todo lo posible para despedir la temporada desde el césped. «Estamos pensando en forzar una lesión que normalmente es de más tiempo, y vamos a intentar acortarla. Ojalá sea posible, porque todo el mundo va a forzar con cualquier molestia», explicó el jugador y añadió que «no sabemos por qué siempre vienen las lesiones por la misma zona. No es normal que me ocurra tanto, nunca he tenido tantas lesiones como este año», decía tras sufrir una pequeña rotura de fibras en el bíceps femoral de su pierna derecha. Apretar el acelerador y luchar por ganar por dos goles de diferencia al Extremadura es el plan de los hombres de Alberto Monteagudo, entrenador cartagenerista, para devolver al club a la categoría de plata. «Tenemos que ir al ataque, pero sin descuidar la parte defensiva, porque es verdad que un gol nos haría mucho daño. Con todo y con eso, nosotros aquí en casa somos fuertes y tenemos que ir a ganar. No podemos salir a especular», aseveró Alejandro Chavero ayer en el encuentro con los medios de comunicación. Una visión que su compañero Cordero también comparte. «Ellos irán a marcar, porque si nosotros salimos a atacar, ellos jugarán con esa expectativa. Tenemos que salir como hemos salido siempre aquí, a hacer un gol rápido, y ya veremos cómo va el partido, si podemos hacer el segundo y, si no, a aguantar. Con el 1-0 la eliminatoria está empatada. Tenemos que tener cuidado de que no nos hagan gol, meter un gol rápido y empezar de cero», añadía el futbolista andaluz.

Y es que, aunque a priori el resultado con el que el Cartagena iniciará el partido de vuelta no es la mejor baza, sí es una buena noticia tras lo vivido el pasado fin de semana en el Francisco de la Hera, donde el Extremadura contó con ocasiones muy claras con las que incluso pudo haber sentenciado prácticamente la eliminatoria. «Pienso que las ocasiones del Extremadura fueron más por fallos nuestros que por juego de ellos. Yo no vi ninguna circulación de balón del rival, como el día del Celta o el día del Majadahonda, que sí eran equipos que jugaban el balón. Tuvimos errores puntuales que parece que decantan mucho la balanza a su favor, pero tampoco vi una superioridad tan abrumadora», comentaba Chavero al mismo tiempo que ambos jugadores del Cartagena mandaron un mensaje claro a la afición.

«Allí a los aficionados se les notaban dentro del campo, porque estaban todos a muerte con su equipo, y yo espero lo mismo aquí en el Cartagonova de los nuestros. Así que les diría que animasen, que lo dieran todo, que nosotros lo vamos a dar todo en el campo. Ya se sabe que en el fútbol también se necesita un poquito de suerte, aparte de que lo demos todo en el campo», dijo Chavero.