Hace cuatro años, Alejandro Valverde y Antonio Sánchez, su representante, recibieron una llamada. Era Domingo José Segado, exciclista profesional, integrante de esa grupeta ya famosa en todo el país que sale diariamente a entrenar por las carreteras de la Región y que tiene como uno de sus integrantes ilustres al campeón de Las Lumbreras. Para formar parte de la misma no hace falta llevar más de cien victorias como profesional, pero sí espíritu de sacrificio para exprimirse al máximo y, sobre todo, amar la bicicleta, convertirla en un estilo de vida. 'Domin', como se conoce en el ambiente ciclista a Segado, había puesto en marcha con el Club Ciclista El Greco una escuela para jóvenes, y Valverde, que ya llevaba unos años queriendo devolver al deporte gran parte de lo que le ha dado a él, decidió involucrarse a fondo en esta aventura junto a su manager.

Le dio su nombre, apoyó económicamente el proyecto y se convirtió en el mejor embajador que puede tener hoy en día un equipo ciclista. Ahora, el Valverde Team-Terra Fecundis es una realidad que tiene una escuela con cincuenta alumnos, un equipo cadete con diecisiete corredores y otro júnior con doce.

Joaquín Mateo, alhameño que fue ciclista en equipos como Moto5, Estrella de Levante y Soctec, que perteneció a la misma generación que José Joaquín Rojas, es el director de la escuela. Tener detrás a Alejandro Valverde ha facilitado el crecimiento de la estructura en poco tiempo: «Te mentiría si dijera que no favorece llevar el nombre de Alejandro Valverde. A la vista está que hay catorce o quince clubes de base en toda la Región y nosotros, con diferencia, somos los que tenemos más alumnos. Las otras tienen ocho o nueve, pero nosotros tenemos cincuenta y a muchos padres les hemos tenido que decir que no podemos admitir más. Está claro que el nombre de Valverde es un reclamo y que yo, como padre, querría que mi niño corriera en su equipo. El nombre de por sí ayuda muchísimo», afirma.

Mateo, que tuvo la fortuna de poder compartir pelotón con otros chicos que después han llegado al profesionalismo, afirma que «tengo con mucha ilusión, sobre todo de poder enseñar lo que de alguna manera yo intento transmitir, como los valores del compañerismo. A estas edades el objetivo es que los niños se lo tomen como una diversión y que conozcan el mundo de la bicicleta. Ya más adelante tendrán tiempo de sufrir», explica. La escuela tiene niños y niñas que van desde los 4 hasta los 13 años, lo que implica un trabajo diferente para cada uno de ellos. «Entrenamos dos días a la semana unas dos horas y los fines de semana nos centramos en las competiciones a nivel regional. Las carreras son muy bonitas y dentro de que existe competición, todos reciben su obsequio. En realidad son jornadas de convivencia con todas las escuelas porque están enfocadas a que disfruten y se lo pasen bien», afirma.

Para poder abarcar las necesidades de cada grupo de edad, «dividimos los grupos. A los más mayores ya se les trata con un poco más de exigencia, pero a los de 6 y 7 años se les diseñan juegos de habilidad, con un poquito de pique, pero sobre todo que aprendan. A los más grandes vamos preparándolos para competir el año próximo en una categoría más exigente como es la cadete. Los vamos concienciando para que asuman que entrarán en una edad donde les tocará más sufrir», comenta.

Uno de los hándicaps que tiene el ciclismo son los peligros de la carretera: «Intenamos enseñarles los peligros que hay, que sean respetuosos, aunque normalmente no salen solos a estas edades. Los padres que llevan a una escuela a un chico, en el noventa por ciento de los casos, es porque ellos son ciclistas. Por muy grandes que parezcan algunos ya con 13 años, no dejan de ser niños y hay que remarcárselo siempre, que respeten y lleven cuidado».

Domingo José Segado es el director técnico de los equipos del Valverde Team-Terra Fecundis. Cuenta también como director deportivo con Juanfra Valverde, hermano de Alejandro y también exciclista. Al margen de la escuela tienen dos equipos y el proyecto pasa por intentar contar también en un futuro próximo con un sub-23 para dar cabida a todos esos chicos que concluyen la etapa júnior. «Nuestro lema es ayudar al ciclismo de la Región de Murcia porque así lo quiere Alejandro. Por ello, en igualad de condiciones siempre nos quedamos con gente de la tierra, y los chicos que tenemos de fuera han llegado porque nos han parecido con proyección», afirma Segado.

Los éxitos tanto de los cadetes como de los júnior, pese a que la temporada aún no ha entrado en su punto álgido en estas categorías, no han dejado de llegar en 2018: «En cadetes ya han sobresalido Sergio Geerlings y Juan Marín, mientras que en júnior tenemos a Alejandro Navarro, que está entre los cuatro primeros de la Copa de España». Ahora llegarán los Campeonatos de España, donde habrá amplia representación de corredores del Valverde Team-Terra Fecundis, y también la participación en las vueltas más importantes del país, que comenzaron este pasado fin de semana con el Besaya.

«Estamos recibiendo llamadas desde muchos puntos del país y del extranjero para ir a correr. En cadetes tenemos más corredores y podemos doblar el equipo, pero en júnior no tenemos la estructura suficiente. Desde ahora hasta septiembre tenemos todos los fines de semana completos, no vamos a tener descanso», termina diciendo Segado.