Alberto Monteagudo respira aliviado tras pasar dos de las semanas más complicadas de su carrera como entrenador. El equipo vuelve a soñar con el ascenso gracias a una sufridísima victoria contra el Celta B, y el técnico ensalza el valor que tiene levantarse de un mazazo como el de Majadahonda: «No sé si ascenderemos o no, pero es de alabar el trabajo de este equipo. Un equipo que en el minuto 97 pierde un ascenso con un tiro a portería en todo el partido y en propia puerta, dos partidos después se mete en la final. Eso es muy difícil», destacó el entrenador manchego. «Es para aplaudirles y para estar orgullosos de estos jugadores», añadió.

El preparador cartagenerista indicó que sabían que sufrirían para pasar la eliminatoria, y señaló que el partido fue una sucesión de infortunios para su equipo, sobre todo por las lesiones, como la de Miguel Ángel Cordero. «En la primera parte no acabábamos de centrarnos, y la lesión nos ha hecho daño», declaró el técnico de Valdeganga. Para Monteagudo, su centro del campo, formado por Chavero y Diego Benito, sufría mucho en cada ataque del Celta B, que además es «un equipo joven y con ilusión», sin la misma presión que el Cartagena por ser un filial.

«En la segunda parte hemos estado mejor, hemos circulado el balón y hemos metido centros buenos», resumió el preparador manchego. Sin embargo, en los últimos instantes el equipo acabó sufriendo lo indecible, más aún con los recuerdos aún frescos del Cerro del Espino. «En los próximos veinte años siempre me voy a acordar de los últimos cinco minutos de cada partido cuando vayamos ganando», dijo Alberto Monteagudo.

El manchego mantuvo su plan valiente de jugar con un 4-4-2, sin introducir un tercer central como Míchel Zabaco, que estaba en el banquillo. «Me muevo por sensaciones. Podía haber metido a Míchel por un delantero, pero veía que los dos delanteros sacan cosas, están ahí y te obligan a que ellos no vayan tan sueltos. Han trabajado muchísimo», comentó el entrenador, que apuntó que en los últimos instantes metió a Óscar Ramírez como tercer central para ayudar al resto de la zaga, con Hugo Rodríguez como carrilero. «Así hemos estado un poco más cómodos», dijo.

«El Extremadura es el gallo»

El aspecto negativo es que el Cartagena llega a la siguiente eliminatoria muy tocado físicamente. «Estamos tiesos», sentenció Monteagudo. «Jesús ha hecho un esfuerzo grande con un problema en el isquio, a Moisés en el minuto cinco le he visto estirar y ha aguantado, Chavero iba justo por un golpe en la espalda, Óscar Ramírez llevaba tiempo sin jugar y a Josua le ha aguantado el isquio pero llevaba toda la semana mal», enumeró la lista de dolencias de la plantilla albinegra. Según Monteagudo, esto es consecuencia del esfuerzo adicional que supone jugar dos rondas más de las previstas. «Necesitamos recuperar porque no pensábamos jugar más partidos que el último en Majadahonda», comentó.

De cara al duelo contra el Extremadura, Monteagudo espera que su equipo esté mejor mentalmente que en esta eliminatoria. «Seguro que ellos están preocupados porque aquí les metimos tres en veinte minutos», recordó el técnico, refiriéndose a lo sucedido en el partido de vuelta en el Cartagonova. «Son un buen equipo, pero si nos recuperamos bien físicamente, vamos a competir la eliminatoria», indicó. Según él, el Extremadura era «el gallo del grupo», porque tiene un presupuesto para ascender de categoría.