Manolo Herrero es el entrenador elegido para dirigir al Real Murcia en la temporada 2018-2019. El técnico andaluz ha convencido a Víctor Gálvez, que este fin de semana daba el OK a la contratación, por lo que lo normal es que esta mañana el club murcianista haga oficial la llegada del preparador de Andújar. Aunque con el presidente grana nunca se sabe, fue capaz de romper con Óscar Sánchez y con José María Salmerón después de asegurarles verbalmente que quería que formaran parte de su proyecto, en la noche de ayer, el entorno de Manolo Herrero daba por cerrada su llegada al banquillo de Nueva Condomina.

«Quiero verle la carita», decía Víctor Gálvez el pasado jueves, cuando en rueda de prensa hablaba de sus candidatos a entrenador. Esa misma tarde, según indicaba, se reuniría con Manolo Herrero y Josep Gombau. Finalmente, el primero, que estaba libre después de dirigir la pasada campaña al Melilla y que había sonado para distintos equipos del Grupo IV, ha ganado la batalla para dirigir un proyecto que como dijo el presidente grana está obligado a ser primero.

Aunque Toni Hernández, director deportivo del Real Murcia, había apostado por Raúl Garrido, Gálvez descartó esa posibilidad al considerar que no quiere amiguismos, optando finalmente por un Manolo Herrero que es considerado como uno de los de más proyección de la Segunda B y que conoce perfectamente el Grupo IV, algo que no reunían los candidatos propuestos por el valenciano, quien en su radio de acción solo se limita al Grupo III.

Con el andaluz, el Real Murcia apuesta por un técnico al que le gusta jugar el fútbol de toque, utilizando casi siempre un sistema (4-2-3-1) en el que prima la vocación ofensiva. Su última temporada ha militado en el Melilla, equipo al que estuvo a punto de clasificar para el play off. Anteriormente entrenó a la Ponferradina y al Hércules, siendo el Jaén el equipo que le dio la alternativa y en el que estuvo cinco temporadas, consiguiendo el ascenso a Segunda División.

Manolo Herrero llega al Real Murcia después de que los granas decidiesen no renovar a José María Salmerón.