Paco Belmonte, presidente del FC Cartagena, pudo respirar por fin aliviado tras lograr el acceso a la última eliminatoria de ascenso a Segunda B en un partido repleto de tensión y nervios.

El mandatario dijo que lo importante era «quitarnos la espina de Majadahonda y volver a creer en este grupo. Que se puedan sacar ese peso de encima y si es posible jugándonos el ascenso en el Cartagonova mejor».

Aunque vivieron en un estado de tensión constante, cree que los jugadores supieron jugar bien sus cartas. «Han sabido controlar el estado de nervios en un partido feo, típico de estas eliminatorias con pocas ocasiones de gol. Nos dio Gaspar el pase y servía para hacer justicia, porque hubiera sido muy doloroso e injusto que este equipo no hubiera tenido la oportunidad otra vez de ascender».

El Celta B fue un equipo que dio guerra, con jugadores que han podido incluso debutar en Primera. «Nosotros llegábamos a la eliminatoria tocados y con varios jugadores con problemas físicos y ellos algo más frescos», decía.

Por otro lado, el Extremadura será el último escollo para conseguir el ascenso a Segunda División, después de que el conjunto extremeño lograra doblegara todo un campeón de su grupo, el Mirandés, en casa con un contundente 0-2. El mandatario cartagenero añadía que es «una de las dos mejores plantillas del Grupo IV y viene de hacer dos o tres gestas. Primero meterse en la última jornada en el play off de ascenso y luego ganar a domicilio al Mirandés. Así que va a ser muy complicado».