A aquéllos que les pueda surgir la duda de porqué Alberto Monteagudo no ha llamado a Adama Fofana como una tercera o cuarta opción ante las bajas de Cordero y Sergio Jiménez, hay que decir que el jugador del filial afronta una dura sanción de seis encuentros que le puso el Juez Único de Competición de la Federación de Fútbol de la Región de Murcia.

Sucedió en el penúltimo partido de la competición regular en Tercera División, cuando el conjunto albinegro recibía al Águilas. En el minuto 34 de partido Adama era expulsado después de agredir a dos rivales. El futbolista se justificó al decir que había recibido insultos racistas, que lo habían llamado 'negro de mierda', de ahí su reacción espontánea en ese momento.

El colegiado del encuentro, Francisco José López, no debió escuchar los insultos por lo que fue Adama el que se llevó la peor parte. Su expulsión, en aplicación del artículo 98 del código disciplinario de la RFEF, dice que la sanción será de cuatro a doce partidos. «Agredir a otro, sin causar lesión, ponderándose como factor determinante del elemento doloso, necesario en esta infracción, la circunstancia de que la acción tenga lugar estando el juego detenido o a distancia tal de donde el mismo se desarrolla que resulte imposible intervenir en un lance de aquél, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos».

Antes de lesionarse el pasado mes de octubre en un entrenamiento, Adama pudo jugar cuatro encuentros de Liga y uno de Copa del Rey. Fue titular en los enfrentamientos ante El Ejido, Villanovense, Mérida y Córdoba B, además del encuentro de segunda ronda de la Copa frente al Mirandés, sentando en el banquillo incluso a Sergio Jiménez y a Cordero en alguno de ellos. Pero a mediados de octubre caía lesionado y el diagnóstico fue rotura del ligamento interno y menisco de su rodilla izquierda, que le hizo pasar por quirófano y abordar un periodo de recuperación de tres meses.

Tras su recuperación, regresó al equipo de Tercera, donde volvía a jugar de enero hasta mayo.