Desde el pasado domingo Alberto Monteagudo tiene un nuevo quebradero de cabeza con la lesión de Miguel Ángel Cordero, que se une a la sanción de Sergio Jiménez. El medio campo tiene un problema pues el técnico carece de jugadores de contención en medio campo del mismo corte que ambos futbolistas.

Cordero padece una mircorrotura en el bíceps femoral derecho. El futbolista sintió el pinchazo en el minuto 17 del encuentro de vuelta de la segunda eliminatoria por el ascenso ante el Celta B y tenía que abandonar el terreno de juego casi nada más que empezar. El andaluz era consciente de que la dolencia no le iba a permitir continuar en el partido, tal y como reflejaba su rostro serio y abatido mientras abandonaba el terreno de juego.

Recordemos que Cordero estaba siendo en esta segunda vuelta el titular en medio campo, y había actuado como pivote defensivo con una nota muy alta. Estuvo sobresaliente en la eliminatoria de la fase de campeones de grupo y también en el encuentro ante el Celta B disputado en Barreiro. Los servicios médicos del club esperan que Cordero esté recuperado a finales de la próxima semana y, por tanto, pueda jugar la vuelta de esta tercera ronda por el ascenso en el Cartagonova.

Monteagudo ha indicado en alguna oportunidad que el futbolista nacido en Lebrija no es un jugador netamente defensivo y que su gran trabajo de contención es muy bien complementado con el buen trato de balón que tiene. Hasta ahora se había complementado perfectamente con Alejandro Chavero, con el que ha compartido posición en la segunda parte de la temporada.

Por otro lado, el preparador de Valdeganga no pudo utilizar a Sergio Jiménez en el último encuentro,debido a su sanción de cuatro partidos -ya ha cumplido dos- tras su expulsión en Cerro del Espino ante el Rayo Majadahonda. La entidad albinegra apeló a Competición al considerar que el centrocampista no intervino de forma directa en la supuesta agresión al jugador del Rayo Majadahonda. Las esperanzas están puestas, ahora, en que se le rebaje el castigo y Alberto Monteagudo pueda llevarse convocado al futbolista a Almendralejo, lo que supondría un auténtico balón de oxígeno en unos momentos tan importantes como los que se está jugando el bloque cartagenerista.

Descartada la opción A y a la espera de lo que ocurra con la opción B (Sergio Jiménez), queda una tercera vía, la de Diego Benito. El madrileño de 29 años llegado en el mercado de enero, fue el jugador utilizado por Alberto Monteagudo en el encuentro ante el Celta B. Visto lo que tenía el Cartagena en el banquillo la opción de Benito se presuponía la única para un equipo que quería la posesión en unos instantes en los que ya tenía el marcador a su favor. El tándem con Chavero no salió mal parado en dicho partido, aunque bien es cierto que el Cartagena dio un paso atrás y su principal objetivo era tratar de no dejar huecos para el juego vertical del equipo celtiña.

Benito no está teniendo la continuidad que podríamos esperar, aunque sí que está demostrando de sobra la calidad que atesora en sus botas. Es, probablemente, el jugador que pueda utilizar el entrenador junto a Chavero, aunque en tal caso el equipo perdería músculo en medio campo y tendría un déficit a la hora de correr tras el balón.

Extremadura y Cartagena han sido dos pesos pesados en el Grupo IV y son de los que buscan la victoria a través del control del partido. En las dos rondas previas el bloque albinegro ha sabido por momentos adoptar un papel menos protagonista en ese sentido, siempre poniendo por delante la fortaleza defensiva. Ante el Rayo Majdahonda en Cerro del Espino y en la eliminatoria contra el Celta B lo vimos en muchos momentos.