Un auténtico golazo de Álex Vaquero en el saque de una falta lejana sirvió para que el Yeclano Deportivo encarrilara su clasificación a la final del play off de ascenso a 2ªB. Y no lo hizo sin apuros, ya que el Atlético Cirbonero tuvo momentos de mayor dominio y, especialmente, disfrutó de las mejores ocasiones del partido arropados por 150 seguidores navarros.

Pero en estos partidos los detalles acaban siendo determinantes y mediante tres brillantes tantos en la eliminatoria han hecho que la calidad marcara la diferencia, porque de tener el equipo navarro la mitad de pegada de los de Sandroni, la clasificación habría estado al rojo vivo.

Fue el Cirbonero el que entró mejor en el partido, también obligado a llevar más iniciativa por el 1-2 de la ida, y demostraron que no lo iban a poner nada fácil. A ello hay que sumarle el reiterado titubeo a la hora de sacar el balón de los azulgranas, que tuvieron más de un disgusto en dicha tarea con un esquema de dos puntas que dejaba en inferioridad en centro del campo.

Revilla desde la frontal dio el primer aviso haciendo trabajar a un Serna que de nuevo estuvo excelente, pero sería el Yeclano el que golpeara pronto y de forma exquisita. Una falta lejana perpendicular al palo izquierdo de la portería navarra cometida sobre el omnipresente Iker Torre fue maravillosamente materializada por Álex Vaquero con un zapatazo que quitó las telarañas de la escuadra de la portería navarra.

El marcador contraponía a las sensaciones y los de Sergio Vázquez no se dieron ni mucho menos por vencidos. Poco después, Isi remataba de forma peligrosa una acción a balón parado invalidada por fuera de juego, y seguidamente Javi Álvarez remataba al exterior del travesaño. El Cirbonero se exprimía en la reacción mientras que el Yeclano seguía incómodo e impreciso, y Adrián cerca estuvo de marcar el empate con un disparo muy peligroso desde fuera del área que volvió a rechazar Serna.

Aunque los de Sandroni mejoraron sensiblemente a partir de los veinte minutos, el conjunto navarro volvió a la carga en la parte final de la primera mitad, cuando disfrutó de un balón a la espalda de la defensa que dejó solo a Ayaleto, quien la cruzó en demasía ante el portero. Poco después, la diosa fortuna dictó sentencia en un centro-chut de Cesar Revilla que se envenenó hasta dar en el palo, golpear en Serna y rechazarse hacia fuera donde Mario despejó in extremis para alivio del respetable local.

El arranque de la segunda mita no varió demasiado, con un Yeclano lejos del juego que ha encandilado durante esta temporada que necesitaba reforzar su medular y encontrar la profundidad por las bandas que tantas alegrías ha cosechado. Con un Rumbo tocado y con tarjeta, Sandroni apostó por sustituirle dando entrada a Vivanco retrasando a Rafa de central, y lo cierto es que el pivote le dio progresivamente la consistencia que necesitaba el bloque después de unos minutos de caraja.

A la par, Iván Pérez comenzaba a coger más protagonismo y levantó al público con dos arreones en velocidad y dribling, y a su vez, la entrada de Víctor Ruiz daba más dinamismo a los tres cuartos azulgranas. El paso de los minutos afianzaba a los locales y mermaba físicamente a los visitantes, que tuvieron su mejor ocasión en un córner que Navajas no aprovechó completamente desmarcado en el segundo palo. La mejor azulgrana fue una brillante asistencia de Vaquero a la que no llegó Javi Muñoz en el segundo palo.

Aunque el momento clave para determinar la clasificación fue cuando La Constitución comenzó a hacer la ola entre los más de 3.500 espectadores que abarrotaron el recinto, que decidieron pasar por alto la hora de feo juego de su equipo y celebrar que el Yeclano alcanza esta final que no conseguía desde el año 2012.

El final fue todo un homenaje al fútbol y a la esencia maravillosa de los play off, con la afición local aplaudiendo a los suyos y seguidamente ovacionando tanto al Cirbonero como a sus aficionados en un precioso acto de deportividad que deja al Yeclano a ciento ochenta de regresar a la Segunda División B por la puerta grande.