Dejando a un lado los lamentos de lo que sucedió en Majadahonda, el portero del Cartagena, Pau Torres, quiere olvidar ese durísimo golpe y centrarse en el futuro más inmediato. Y el futuro más inmediato pasa por doblegar al Celta B el domingo en el Cartagonova, después de no sacar más que un empate sin goles en Vigo. «El pasado, pasado está», indica el futbolista catalán. «Fue un golpe duro lo que nos pasó en campo del Rayo Majadahonda. Teníamos el partido controlado y en la última opción nos marcan» insiste el portero. Pau opina que «no ha cambiado nada» desde aquella fatídica mañana en el Cerro del Espino. «En Majadahonda lo teníamos más cerca porque si ganábamos la eliminatoria ascendíamos. Ahora si pasamos esta todavía nos queda otra. Pero no pensamos en la siguiente, tenemos que pensar en esta. Si ganamos nos metemos en esa final que tanto deseamos, que nos costó 38 jornadas jugarla», manifiesta el arquero albinegro.

El portero catalán sostiene que el vestuario se ha recuperado del mazazo y está plenamente centrado en superar al filial vigués. «El equipo está bien, hemos superado este bache, que pocos equipos lo superan, porque esta hostia tan fuerte cuesta. Pero lo hemos sacado adelante», insiste el jugador. Para Pau Torres, esta segunda oportunidad para ascender es un premio que el Cartagena se ha merecido gracias a una «temporada regular perfecta», y no piensa dejarla escapar.

A pesar de que no marcaron en el campo del Celta B, el portero entiende que el resultado no es malo, teniendo en cuenta las circunstancias que rodeaban al partido de ida. «Competimos bien, porque era un partido trampa. Ellos venían de pasar eliminatoria y nosotros veníamos de un golpe duro». Para Pau, «la eliminatoria está al 50% para los dos equipos». «Ahora tenemos que sacarla como sea para meternos otra vez en la final, para conseguir eso que ya teníamos y se nos escapó por veinte segundos», dijo.

Con la ayuda del Cartagonova

Con la ayuda del CartagonovaEl guardameta destaca que, a partir de ahora, siempre contarán con la ventaja de jugar la vuelta en el Cartagonova, y considera que eso puede ser un plus a favor de su equipo: «Yo pienso que en play-off nunca se va a decidir una eliminatoria en el partido de ida. Ahora tenemos los partidos de vuelta en casa, con nuestra gente. En el Cartagonova somos un equipo muy fuerte», indica. El futbolista pide a la gente que acuda al estadio el domingo y les anime «en los momentos malos», porque está convencido de que los habrá.

El portero señala que es importante no encajar, porque si marca el Celta B, al Cartagena estaría eliminado con el empate, y tendrían que remontar la contienda. «Tenemos que pensar en ganar como si fuera un partido de 90 minutos», indica. Para él, y para todo el equipo, el duelo del domingo es como una auténtica final: «Ahora sí que no hay marcha atrás, si perdemos esta eliminatoria, el sueño se acaba», declaró.

Respecto al Celta B, considera que es un rival peligroso por la cantidad de talento que acumula en la parte de arriba y, sobre todo, porque varios de sus futbolistas ya tienen experiencia en Primera División, como Dejan Drazic o Brais Méndez.

En el aspecto arbitral, el guardameta cartagenerista considera que su equipo está siendo perjudicado en las eliminatorias de play-off, sobre todo en los partidos que se juegan fuera de casa. «Pienso que en el partido de Majadahonda y en el del Celta B, a la mínima que hacíamos una falta nos sacaban amarilla. Todo el mundo está con amarilla, y aquí en play-offs con tres amarillas cumples ciclo. Nos están machacando a tarjetas», lamentó el portero barcelonés.

En cualquier caso, señala que el equipo llega en plenitud de facultades físicas, y sobre todo mentales al partido del domingo. En el plano personal, Pau dice que se encuentra perfectamente tras su larga ausencia por romperse un dedo: «Me lesioné en mi mejor momento», declaró.