Jesús Álvaro protagonizó el momento más impactante del encuentro después de quedarse inmóvil tendido en el suelo tras un encontronazo con un rival del Celta de Vigo B. El futbolista sufrió un aparatoso golpe en el labio, tal y como se puede ver en la imagen de la derecha, y tuvo que se atendido fuera del campo para curar esa herida que le hinchó la cara. Posteriormente, el defensa enseñó en las redes sociales, más concretamente en twitter, cómo se le había quedado tras el golpe y la posterior cura. Hasta tres puntos de sutura tuvo que recibir el defensa albinegro para cerrarle la herida.

Jesús se marchó muy enfadado por esta circunstancia, ya que ni tan siquiera fue sancionada por el colegiado una acción de la que va a guardar un recuerdo de por vida.

El jugador canario comentó posteriormente en twitter lo siguiente: «Ni falta? Ya esta bien del mamoneo, hasta los huevos de los últimos arbitrajes, una cosa de locos»