«Entendemos que las cosas pueden pasar aunque sean crueles. La única manera de quitarnos este peso de encima, que nos puede acompañar durante los próximos 20 años, es pasando la eliminatoria ante el Celta B, ganar y ascendiendo, y eso es lo que vamos a hacer». Así, en esos términos, se expresaba el preparador del FC Cartagena, Alberto Monteagudo, en su primera comparecencia pública después del varapalo sufrido en Majadahonda cuando tenían el ascenso en los dedos de la mano. Un gol en propia puerta en el minuto 96 de partido, a treinta segundos del final, rompió en mil pedazos las esperanzas de un equipo que ya soñaba con la Segunda División en una eliminatoria en la que fue superior al oponente.

«Ahora solo pensamos en el Celta B, lo demás no existe», añadía el de Valdeganga, quien, en otro momento de la rueda de prensa previa a su salida hacia Vigo, añadía que: «Si hay un equipo capaz de rearmarse, competir, llegar y ascender, es el nuestro», y hacía una encendida defensa de los suyos al argumentar los motivos por los que el ascenso debe de ser suyo: «Primero porque hemos sido campeones, segundo porque hemos pasado tres eliminatorias de Copa, tercero porque lo hemos tocado con los dedos y cuarto porque tenemos la experiencia y el hambre suficientes para volver a competir».

El único objetivo posible para Alberto Monteagudo es marcar en el estadio de Barreiro. «El reto es ganar el primer partido, hacer un gol allí y encauzar la eliminatoria, para terminar de llevárnosla aquí en el Cartagonova. Tenemos que hacer un partido serio, con la misma intensidad que le hemos metido estos dos partidos y con un poco más de finura de cara a gol».

Respecto al papel de favoritos en esta eliminatoria ante el bloque celtiña, Monteagudo subrayó que «es normal, porque hemos acabado en primera posición en nuestro grupo. Pero ellos vienen de superar la primera eliminatoria y nosotros de perder la nuestra. Por otro lado, ellos no tienen la necesidad imperiosa de ascender y nosotros sí. La intensidad se va a notar durante el partido».

Dice que su única preocupación a día de hoy es su equipo, «que esté bien mentalmente y que sepamos reactivarnos y los contratiempos no nos afecten. Debemos de estar con el cuchillo entre los dientes siempre. La felicidad de uno depende de sí mismo y la actitud que afronte también está en él mismo».

También quiso hablar Monteagudo de la respuesta de la afición y del apoyo en las dos semanas anteriores. «Ha sido espectacular la respuesta con los futbolistas, con el cuerpo técnico y con el club. Es una obligación la que tenemos con ellos para volver a ver lleno el Cartagonova en unos días y meternos en otra final».

Por último, se le preguntó por los arbitrajes sufridos en la eliminatoria ante el Rayo Majadahonda y explicó que «es algo que no se entiende. No me gusta nunca focalizar la atención sobre los árbitros pero hay determinados momentos en que nos perjudicó. No quiero pensar tampoco mucho más allá». Y de la sanción a Sergio Jiménez añadía que: «Es tremendo, una pelea perdida porque hemos mandado el vídeo a Competición y no ha servido de nada. El acta del árbitro va a misa y muchas veces los árbitros se equivocan fruto de los nervios, pero bueno es lo que hay».

La plantilla parte esta tarde rumbo a Santiago de Compostela desde el aeropuerto de Alicante.