ElPozo Murcia ha caído 3-2 frente al Barcelona en el primer encuentro de semifinales en un duelo muy disputado y de máxima tensión tanto en la pista como en los banquillos -hubo algunas palabras entre Duda y Andreu Plaza y el técnico catalán negó el saludo a su homólogo al final del choque- y tendrá que ganar en el Palacio el próximo martes si no quiere decir adiós a la temporada.

El primer tiempo del choque ha estado lleno de ocasiones y con varios errores defensivos que propiciaron algunos de los cinco goles que se han vivido en un primer acto muy disputado. El Barça saltaba a la pista tratando de morder al contrario, disfrutando de varias ocasiones -la mayoría de ellas protagonizadas por un Ferrao excelso- que obligaron a Fabio a emplearse a fondo. Matteus y Fer Drasler, los cierres del conjunto de la capital del Segura, vivían su particular duelo con el pívot brasileño del conjunto catalán y quien estaba haciendo mucho daño. Y, cuando mejor estaba jugando ElPozo, llegaba el gol de los locales aprovechar Esquedinha, ex de ElPozo, un rechace de Fabio a un tiro de Dyego. Tras el tanto, los de Plaza daban un paso al frente e igualaban la batalla que se estaba viviendo sobre la pista y en la que los de Duda llevaban el peso. Hasta que, en un fallo en la marca, aparecía el omnipresente Ferrao para batir a Fabio con un cabezazo dentro del área y poner el segundo gol en un luminoso que no rezaba nada bueno para los intereses de ElPozo.

Sin embargo los de Duda, lejos de lamerse las heridas, fueron a por su rival con la intención de hacer daño. No les quedaba otra. Y encontraron el premio del gol tras un lanzamiento que salió mordido y que remató Fer Drasler haciendo inútil el esfuerzo de Paco Sedano por detener el esférico. Duda entonces pedía tiempo muerto para dar calma a sus pupilos y evitar que, con el éxtasis del tanto conseguido, descuidasen una faceta defensiva que les había penalizado demasiado. ElPozo, muy sereno y concentrado, movía el esférico con rapidez y encontraba huecos para llegar con claridad a la meta defendida por un Paco Sedano que se multiplicó. La escuadra murciana, finalmente, encontraba el premio a sus esfuerzos y lograba empatar el duelo gracias a un tanto de Marinovic, que se deshizo de su marcador para rematar en el segundo palo un disparo cruzado de Paniagua.

Ambos equipos entraron en bonus al tener cinco faltas cuando restaba un mundo para acabar el primer tiempo y, fruto de un doble penalti muy discutido y cuyas protestas por parte de Duda dieron pie a su enfrentamiento dialéctico con Andreu Plaza, llegaba el gol del Barça al transformar Ferrao la pena con un disparo a media altura. De ahí al final del primer tiempo se sucederían las ocasiones, incontables por parte de ambas escuadras, en un enfrentamiento que mostró el por qué los dos equipos están entre los mejores en el panorama nacional.

El segundo acto de esta magnífica obra arrancaba con el Barça haciendo daño. Los locales quería aumentar su ventaja para afrontar con más tranquilidad la batalla pero se encontraron con un Fabio que se hizo gigante y detuvo todo balón que tomó dirección a portería. Paró incluso los disparos que iban fuera. ElPozo, poco a poco, salió de su letargo y entendió que, o hacía un gol por lo civil o por lo criminal, o se iba a quedar contra las cuerdas en la semifinal. Y jugar sin una red de protección casi siempre es bastante peligroso. Los pupilos de Duda se desfondaron sobre el parqué del Palau buscando cualquier ángulo para enganchar un disparo que lograse el gol que se les negaba pero Sedano no quiso ser menos que Fabio y se mostró inconmensurable. La actuación de ambos guardametas bien merece ponerse a los más jóvenes que sueñan con defender un arco en el futuro.

Las acciones de ataque fueron las protagonistas y se olvidaron las tareas defensivas. Los equipos buscaban el gol sin pensar en que podía encajar uno pero, al final, toda la fortuna ofensiva se gastó en el primer tiempo y el choque finalizó con un 3-2 que no premia el esfuerzo de ElPozo, que lo deja sin margen de error en una eliminatoria que además de suponer el pase a la final también conlleva el premio de jugar en Europa el próximo curso, y cuyo segundo partido se disputará el próximo martes a las 21:15 horas en el Palacio.