Martínez Madrona, que es profesora en el instituto de Pliego, comenzó a jugar al fútbol de niña con sus dos hermanos. En una entrevista a LA OPINIÓN recordaba sus inicios en el deporte: «De pequeña siempre jugaba con mis dos hermanos al fútbol, que siempre estaban con el balón. Entonces decidió mi padre meterme en un equipo de chicos, porque entonces no había de chicas, y así empecé, con diez años. Pero me fracturé la pierna en un partido y cuando volví a jugar cinco meses después, ya no podía hacerlo con los chicos por la edad y tampoco había equipos para niñas. Me cambié al fútbol sala, pero no me gustó, y un verano mi padre me propuso que me hiciera árbitro. Me gustó la idea y así empecé», decía.