El centrocampista del Cartagena Hugo Rodríguez es muy contundente a la hora de hablar de sus expectativas y de las ganas con las que llega al encuentro del próximo domingo ante el Rayo Majadahonda. El jugador albinegro decía que «a mi me tienen que matar para que no ascienda», en un claro síntoma de cual es el sentimiento de una plantilla que se lo juega todo en los próximo noventa minutos en el Cerro del Espino.

Rodríguez dice que el gran objetivo que se han fijado es ver portería, meter un tanto que les dará muchas más probabilidades de ascender. «Vamos a marcar a meter un gol porque estamos capacitados para hacerlo en cualquier campo. No podemos renunciar a hacer un gol. Ahí tenemos a Rubén Cruz y Aketxe que están muy bien, pero el equipo también está funcionando en las acciones a balón parado. Además, en estos partidos siempre hay algún jugador al que no se le esperaba y que marca, como puede ser Josua».

El jugador natural de Jerez de la Frontera dice que el Rayo Majadahonda no es un equipo que les sorprendiera con la personalidad mostrada en Cartagena. «Es un equipo que si bien no tiene tanto nombre como el Mallorca o el Mirandés, creo que no tiene nada que envidiarles. Si alguno se pensaba que iba a ser fácil, pues estaba equivocado».

Cree el jugador que el partido del domingo será similar al disputado en el Cartagonova. «El Rayo Majadahonda tendrá una filosofía de juego parecida. Tratará de sacar el balón controlado y buscar la espalda de nuestros defensores, que es donde pueden hacer daño».

Cree, por tanto, que las fuerzas están igualadas: «Repartiría un 50% de probabilidades para uno y para otro. Tenemos el comodín del empate, pero no lo contemplamos. Esta temporada hemos demostrado nuestra capacidad como visitante y somos uno de los mejores fuera de casa, por lo que tenemos claro cómo jugar y cómo podemos ganar allí».

En la rueda de prensa se le indicó a Hugo Rodríguez que siempre les quedaría una segunda oportunidad en caso de perder la eliminatoria, pero el centrocampista dice que ni se le pasa por la cabeza otra cosa que no sea conquistarla el domingo. «No contemplo otra cosa que no sea ascender, no por falta de respeto al rival, sino porque me lo tengo que tomar así. Si el domingo tengo noventa minutos y gano estoy se Segunda División. Eso me cambia la película a mi, a todos mis compañeros, al club, al utillero, a la afición, a los periodistas? Yo no contemplo no subir. Si luego no se da, pues ya el lunes o el martes, cuando me recupere, pensaré que tengo otra oportunidad y seguramente me lavaría la cara y vendría aquí a comerme al que me toque».

Y es que dice que una oportunidad así no se da todas las temporadas y que en su trayectoria ha llegado el momento. «Dentro del vestuario se respira una ilusión y unas ganas tremendas por ascender. Hay futbolistas como yo que llevamos muchísimos años en Segunda B esperando una oportunidad como ésta. A mi me tienen que matar el domingo para conseguir que yo no suba. Son muchos años luchando, en buenos equipos, comiéndote partidos en campos horribles, en equipos que cuesta cobrar? Y verte ahí, a un pasito de saltar a Segunda A, imagínate lo que significa para nosotros. Que me diga alguien que el Rayo Majadahonda tiene más ilusión que yo por subir no tiene sentido. Esto es una oportunidad de cambiar nuestra vida futbolística y así nos lo vamos a tomar».

Por último afirma que una vez que ya conocen al rival quizá no hay tanta incertidumbre «tenemos el mismo respeto y ganas que ellos de llevarnos el partido».

Por último, dice que en el vestuario no se ha hablado de cumplir alguna promesa. «Es que no nos ha dado tiempo de pensar en esas cosas, espero que si ascendemos se pueda hacer alguna que otra locura».