­ElPozo selló su pase a las semifinales, donde le esperaba el Barça y cuyo partido se disputará el próximo sábado en el Palau Blaugrana, tras imponerse al Palma en el Palacio por 3-2 en un choque que donde la tensión y la intensidad casi se materializaron sobre la pista del Palacio.

El primer acto no destacó por los tiros a puerta, muy escasos y casi todos ellos de ElPozo. De hecho, Fabio casi no tuvo que emplearse para detener ningún lanzamiento de un Palma que defendió con intensidad, movió el balón con intención pero se apagó cuando enfilaba el camino a portería. Todo ello por la gran labor defensiva de los de Duda que, bien plantados sobre el parqué, ahogaron cualquier intento de su rival de hacerles daño. Vivir con la presión a la que somete ElPozo a su rival debe ser muy difícil.

Bajo la atenta mirad del ex de del conjunto murciano Adri, presente en el feudo del cuadro de la capital del Segura, los locales se entregaron a lo que les esperaba, un duelo de trincheras y poco dado al espectáculo, y se movieron con soltura dentro de lo tosco del choque. Y así, sabiendo que el premio se escondía entre el barro, lograrían dos tantos, ambos obra de Álex, que dejaron el encuentro casi visto para sentencia, El segundo, además, fue cuando restaba cinco segundos para enfilar el túnel de vestuarios, un mazazo psicológico para unos visitantes que tendrían que reinventarse si querían seguir vivos en la eliminatoria.

En el segundo tiempo Palma salió más acelerado. Se acababan sus opciones y su temporada estaba muy cerca de finalizar.

Fabio, casi inédito en el primer acto, tuvo que emplearse a fondo para echar por tierra las acometidas de un equipo que no tenía nada que perder. Y no esperar nada del mañana te convierte en un rival muy peligroso. Entonces ElPozo decidió que dar un paso al frente era que lo que requería la situación, aumentar la presión y dificultar el inicio del ataque del conjunto visitante y el resultado no pudo salirle mejor pues Álex, ya convertido en el héroe del encuentro, firmó su tercer tanto en la primera gran jugada que tuvieron los locales en el segundo tiempo.

Restando diez minutos para la conclusión y con el Palacio convertido en una fiesta, Vadillo puso a Joselito de portero jugador y el Palma se fue a vivir al área local. Allí hicieron multiplicarse a la defensa de ElPozo, muy rápida a la hora de tapar huecos, y los baleares comenzaron a desesperarse al no fructificar ninguno de sus intentos. Hasta que Joselito marcó para los suyos y la trama del encuentro, tranquilo hasta entonces para los intereses locales, cambió. Poco después Joselito volvía a anotar otro tanto. Los nervios entonces se equilibraron entre ambas escuadras, que ofrecieron un final del encuentro no apto para cardiacos. Pero para alegría de los aficionados locales, ElPozo estuvo brillante tácticamente y pudo defender con relativa comodidad las últimas embestidas de un Palma que se desgastó pero que no pudo empatar el choque a un equipo que promete y que ya ha activado el modo competitivo.