La plantilla del Elche se confeccionó en verano igual que la del Real Murcia, pensando en un equipo plagado de jugadores contrastados con el objetivo de acabar líderes, algo que no ha conseguido ninguno de los dos. A pesar de los cambios de entrenador, el Elche actual, el de Pacheta, se ha convertido en un equipo especialista en no perder, ya que acumula de manera consecutiva once jornadas sin conocer la derrota, lo que unido a la pólvora que tienen los ilicitanos en ataque lo convierten en un equipo muy peligroso.

El entrenador burgalés del Elche se ha caracterizado por un esquema de 4-1-4-1 que le ha venido bastante bien a una plantilla que ha respondido mejor con este planteamiento que con otros. Además, la presencia de Nino y Benja en ataque, dos de los mejores '9' de la categoría y una defensa liderada por el exalbinegro Gonzalo Verdú, con la irrupción del colombiano Neyder Lozano como jugador revelación, hacen del Elche, efectivamente, uno de los peores equipos que podía tocarle al Murcia, sobre todo, porque se parece demasiado a los granas aplicando la filosofía de tirar de paciencia y de orden hasta que lleguen las ocasiones de gol.