Objetivo cumplido. El FC Jumilla seguirá la próxima temporada en Segunda División B tras vencer al Recreativo de Huelva con un gol de Chacopino al inicio de la segunda parte. Los aficionados vinícolas festejaron por todo lo alto la permanencia en la categoría tras encadenar cuatro victorias consecutivas y un empate en las cinco últimas jornadas.

Los jugadores del cuadro vinícola se unieron a los aficionados con camisetas en las que se podía leer: 'Fútbol Club Jumilla, el equipo de Jumilla'. Hace unas semanas nadie apostaba por este equipo, que tras la marcha de José Francisco Grao 'Pato', comenzó a creer en sí mismo, y en las últimas cinco jornadas ha hecho la proeza de sumar trece puntos de un máximo de quince en juego que le han dado la salvación, aunque esta haya llegado en la última jornada de Liga.

El hombre 'milagro' ha sido el madrileño, Guillermo Fernández Romo, director deportivo del FC Jumilla que tuvo que asumir el cargo de entrenador tras el cese de 'Pato', quien antes había sustituido en el cargo a Ángel Cuellar.

En cuanto al partido, los primeros minutos fueron de dominio alterno con un Jumilla que se acercaba con peligro por las bandas, con jugadas protagonizadas por Txomin Barcina y Óscar Rico. El Recreativo de Huelva apenas inquietó la portería defendida por Jaume Valens, mientras que el Jumilla se acercaba a través de los atacantes Chaco y Titi.

El único gol del encuentro llegó al inicio de la segunda parte en una desafortunada acción del portero andaluz, Marc Martínez, que se cayó al suelo tras una cesión de su defensa Sergio González, y esa ocasión fue aprovechada por Chaco para lograr el gol a puerta vacía. Unos minutos más tarde, el técnico del Recreativo de Huelva optó por retirar del terreno de juego a Sergio González, que fue sustituido por Alex Zambrano. El gol dio mucha tranquilidad al FC Jumilla, que se cerró bien en defensa, ya que con la victoria se aseguraba la permanencia en Segunda División B. Los minutos fueron transcurriendo con júbilo en las gradas. El partido no era bueno y los dos equipos optaban por despejar balones. El Jumilla realizaba contraataques peligrosos, y Chaco tuvo en sus botas la oportunidad de hacer el segundo gol para los vinícolas.

Cuando el colegiado valenciano, Sergio Escriche Guzmán, señaló el final del partido, hubo invasión de campo y se desencadenó toda una fiesta para el futbol jumillano.