Los aficionados del UCAM Murcia vivieron un momento de tensión a la finalización del encuentro del viernes de las semifinales de la Champions League. Todo ocurrió cuando un ultra del AEK Atenas se dirigió a la zona donde se encontraban e invitó a todos a abandonar el lugar por su cuenta. Después de cruzar comentarios con un espectador griego que también había adquirido una entrada en la misma grada y que llevaba una camiseta del equipo murciano, el aficionado del AEK, según contaron testigos presenciales, propinó un puñetazo a un guardia de la seguridad privada del recinto. La policía no hizo nada y se vivieron momentos de tensión ante la incertidumbre de la situación que se vivía.

Los agentes sí que internivieron después y evitaron que ninguno de los seguidores murcianistas abandonara su lugar hasta que no se peinara la zona, ya que se temía que un grupo organizado de fans del AEK les esperaran fuera. Acompañados por varios policías, los aficionados pudieron abandonar el OAKA casi una hora después del partido, siendo escoltados hasta la boca de metro más cercana. Todos pudieron regresar hasta sus hoteles sin ningún incidente, chocando a todos ellos lo acontecido dada la cordialidad que han vivido durante estos días en Atenas, donde han tenido la oportunidad de intercambiar vivencias con otros seguidores del AEK.