La afición del UCAM Murcia se volvió a dejar notar por las calles de Atenas durante la jornada de ayer, en la que un centenar de seguidores tuvieron la oportunidad de visitar y hacer una fotografía de familia en el estadio Panathinaikó, que acogió los primeros Juegos Olímpicos de la Era Moderna en 1896. Hasta allí acudieron los seguidores, que habían anteriormente organizado una quedada que terminó convirtiéndose en un encuentro entre los directivos del club, con el presidente, José Luis Mendoza, a la cabeza. El máximo mandatario de la entidad, que invitó a todos a visitar el estadio, pidió antes a todos que levantaran «el ánimo para apoyar al equipo», además de aprovechar para calificar como «un auténtico robo» el arbitraje sufrido en las semifinales. «No puede ser que los jueces -en alusión a los colegiados- no sean justos y cometan estas injusticias que convierten el baloncesto en una falacia. Este ha sido el mensaje que le he lanzado al presidente de la FIBA, porque no dejaron jugar a nuestro equipo, nos cosieron a faltas y así los jugadores se pusieron nerviosos y no pudieron hacer su juego», declaró Mendoza.

El presidente también apuntó que «nuestro equipo no tiene nada que envidiar al AEK Atenas, que movilizó a 20.000 espectadores, toda su afición del fútbol, para crearnos un horno. Pero mañana -hoy para el lector- hay que intentar animar al equipo y llevarnos a Murcia el tercer puesto. Jugamos contra un rival que no es fácil y los jugadores sabían que podían triunfar y por eso están un poco hundidos. Nosotros somos luchadores, gente honrada, no sinvergüenzas, porque fue descarado», expresó.

No dejó pasar la oportunidad Mendoza para lanzar un nuevo mensaje de SOS a las instituciones: «Pido a todo el mundo su colaboración y a nuestros políticos que se conciencien de que necesitamos más ayuda. Una universidad tiene unos límites y tengo muchas dificultades con el Gobierno, que nos ha paralizado todas las obras. Estamos estrangulados y esto repercute económicamente. Al baloncesto no se le ayuda. No pido lo mismo que otros clubes, solo una pequeña ayuda, porque con poco que nos dieran, tendríamos un gran equipo y haríamos milagros».