La buena temporada de Ovie Soko en la Champions League fue recompensada con el premio al mejor ala pívot de la competición en una gala que se celebró en el Hotel Hilton de Atenas, donde la FIBA reclutó a viejas glorias del baloncesto continental como Dino Meneghin, Jorge Garbajosa, en la actualidad presidente de la Federación Española, o Kurt Rambis, una leyenda del AEK Atenas que jugó en la NBA junto a Magic Johnson, entre otros.

Soko, aún dolido por la derrota, quiso dedicar el galardón a sus compañeros. «El premio no es solo para mí, sino también para todos mis compañeros, que me han ayudado a estar aquí. Quiero reconocer en estos momentos a ellos y al entrenador, pero siempre da gusto que te reconozcan el trabajo de todo un año», dijo el británico, quien añadió que «hubiese preferido antes jugar la final que tener este premio, porque ganar un título es lo que todo el mundo recuerda, pero esta clase de galardones solo duran un año. Pero nosotros tenemos ahora que cambiar la mentalidad y ganar el partido por el tercer puesto».

El choque de hoy ante los alemanes es para Soko una buena oportunidad para que el UCAM se reivindique: «Esta temporada tenemos un equipo con mucho carácter, que ha afrontado situaciones muy difíciles. ahora tenemos la ocasión de demostrar que podemos caernos, pero que también podemos levantarnos de nuevo».

Del partido ante el AEK Atenas, el jugador británico prefiere pasar ya página y olvidarse de los colegiados: «Sí que es verdad que hice cinco faltas, pero me quedo con que al final tuvimos una oportunidad de poder ganar. Cuando uno juega al baloncesto, siempre piensa tiene la razón y el rival no, pero no me gusta hablar de los árbitros. Al final tuvimos la oportunidad de ganar pero ellos encontraron la manera de que no lo hiciéramos y llevarse el partido», terminó diciendo.