Si retrasamos las agujas del reloj exactamente 11 años atrás, el Real Murcia se encontraría a tan solo quince días de poder tocar el cielo de nuevo. El 12 de mayo de 2007 quedó grabado a fuego en las retinas de todos los aficionados murcianistas que a día de hoy sufren al ver que su equipo no ha tenido oportunidad de poder sacar la cabeza de Segunda B en los últimos cuatro años. Ese día, uno de los fondos del estadio de El Toralín (Ponferrada) se tiñó de grana y explotó de alegría cuando la coleta del ´19´ se movió de lado a lado tras simular que conducía un autobús. Después se giró a la grada, levantó los brazos y se perdió en la ´piña´ que formaron sus compañeros.

Ese tanto se convirtió en uno de los preferidos por la afición del medio centenar que Iván Alonso consiguió con la camiseta del Real Murcia durante las cuatro temporadas y media que estuvo en la capital del Segura. Sin embargo, ayer, a sus 39 años de edad, el uruguayo decidió no cazar más balones dentro del área y anunció su retirada del fútbol. «No juego más al fútbol. Ya está? No lo anuncié, no lo hice oficial, simplemente porque no me pareció necesario», dijo en un medio de comunicación en su país. Iván Alonso pone fin a una carrera en el deporte rey cargada de fechas señaladas. El 16 de mayo de 2001, en su primera temporada en Europa, disputó la histórica final entre el Alavés y el Liverpool de la Copa de la UEFA que acabó levantando el conjunto inglés (4-5) en la prórroga. Al delantero, tras saltar desde el banquillo en el minuto veinte, tan solo le bastaron unos segundos para hacer el primer gol que más tarde le permitió forzar el tiempo añadido al cuadro vasco.

Dos temporadas más tarde el Alavés descendió a Segunda y un año después aterrizó en el Real Murcia (2004-2005), recién llegado de nuevo a la categoría de plata tras una efímera campaña en Primera después de 14 años después del ascenso en 2003. Con el conjunto grana conectó desde el principio y durante su idilio en Murcia siempre promedió unos 10 goles por temporada, siendo la 2006-2007 (la del regreso a Primera División) en la que firmó 14 tantos. Además, fue el primer jugador del Murcia en anotar un gol oficial en la Nueva Condomina durante el choque de inauguración ante el Real Valladolid (1-4). En su vuelta en la máxima categoría, las llegadas de Baiano y Goitom eclipsaron el excelente juego aéreo del uruguayo, sin embargo, terminó haciéndose con un hueco en el once aunque no fue suficiente para evitar el descenso a Segunda. Pese a empezar esa temporada en el equipo murciano y convertirse en uno de los máximos referentes del club tanto tanto en el terreno de juego como fuera, en enero de 2009 se marchó al Espanyol para volver a Primera tras colarse entre los cinco goleadores históricos del Murcia con 48 tantos.

En el conjunto perico también dejó un buen sabor de boca y fue clave para que se mantuviera en la máxima categoría en una época díficil para el cuadro blanquiazul. En 2011 firmó por el Toluca mexicano, pero un problema de corazón, por la altura del país azteca, le obligaron a marcharse. Fue entonces cuando llegó al Nacional de Uruguay, en 2013, y en 2016 firmó por el River Plate argentino, dando la Copa Argentina al histórico club esa misma temporada con un gol que llevó su firma. En los últimos años siempre ha demostrado su deseo por regresar al Murcia y vestir de grana de nuevo, pero finalmente nunca se dieron los condicionantes para su regreso.