Desde el pasado 25 de enero, el FC Cartagena y el Marbella vienen participando en el juego del gato y el ratón con el liderato entre medias. En esa jornada el equipo albinegro fue superado por el bloque malagueño en la clasificación en el duelo que dirimieron en el Cartagonova. El 0-1 del Marbella ponía fin a una racha de doce jornadas consecutivas como líder de los de Alberto Monteagudo que, desde ese momento, pasaban a ser el segundo equipo del Grupo IV. Esta situación podría haber supuesto la debacle del bloque albinegro, tal y como ya ocurrió en la temporada anterior, pero, por contra, lo que hemos vivido a lo largo de las siete últimas jornadas ha sido una persecución de los unos -el Cartagena-, por arrebatar el primer puesto a los otros -el Marbella- en uno de sus descuidos.
El principal problema que se ha encontrado el conjunto cartagenero es que el gran oponente hasta el momento se ha convertido en el conjunto más solvente de la segunda vuelta de la competición. El Marbella, tras quince jornadas disputadas en la segunda parte de la liga, ha sumado un total de 30 puntos, gracias a las ocho victorias y seis empates -y una única derrota-, frente a los 27 puntos del conjunto albinegro o los 29 del Real Murcia.
Con el 0-1 a favor aquella jornada vigésimo séptima, el Cartagena se quedaba a dos puntos del bloque marbellí, por lo que le tocaba remar a contracorriente para tratar de restar su ventaja. Una semana más tarde logró ponerse con los mismos puntos gracias a la victoria ante el San Fernando por 0-2. Esa semana el Marbella empató a uno con el Real Murcia, por lo que todo volvía a empezar, eso sí, con el golaveraje a favor de los andaluces por haber ganado los dos compromisos con los cartageneros.
Los resultados en las siguientes jornadas han sido casi siempre los mismos. En la vigésimo novena el Cartagena no aprovechó el tropiezo del Marbella frente al Badajoz y no fue capaz de superar al Granada B -con gol encajado en el minuto 87-. En la jornada trigésima el Marbella se distanció dos puntos por el empate del bloque de Monteagudo ante Las Palmas, pero una semana después todo volvía a estar igual, con empate en la cabeza de la clasificación a 57 puntos.
En las tres últimas jornadas han calcado los resultados -dos victorias y una derrota-, que provocan que con cuatro jornadas por disputarse, los dos equipos lleven 63 puntos en su casillero.
El Marbella tiene ante sí un calendario con El Ejido a domicilio, el Melilla en casa, el UCAM Murcia a domicilio y el Villanovense en su casa para cerrar el campeonato.
El FC Cartagena mide sus fuerzas ahora al Betis B a domicilio, Lorca Deportiva en casa, Linense a domicilio y Écija en el estadio Cartagonova.
Los dos equipos vigilan su espalda, porque si bien el Marbella sabe que cualquier tropiezo le puede suponer apearse de la primera plaza, con lo que ello supone, el FC Cartagena no puede perder de vista tampoco la suya, ya que el Real Murcia, a cuatro puntos de los albinegros, no tiene intención de rendirse ahora que ve tan cerca cómo la cabeza de la clasificación está a tiro de piedra.
Se vislumbran cuatro semanas intensas, en las que habrá muchas sorpresas y en las que difícilmente cualquiera de estos equipos sea capaz de ganar todo lo que le resta hasta el final.
