El Real Murcia de esta tarde en Nueva Condomina ha sido la versión que nadie quiere ver cuando llegue el play off de ascenso, a pesar de que el conjunto grana ha conseguido darle la vuelta al partido con un 0-2 en contra ante un Extremadura que se desinfló con los cambios de su entrenador. En los primeros cuarenta y cinco minutos los pupilos de Salmerón han especulado demasiado, corriendo siempre detrás del balón. El Extremadura ha propuesto el juego y los granas han tenido que dar un paso atrás en defensa ante el ímpetu de los visitantes. El portero del Extremadura no ha tenido ni que emplearse a fondo en un primer tiempo que no ha dejado satisfecho a nadie en la grada.

Lo peor es que las alas vibraciones han dado la cara tras el paso por vestuarios, ya que el gol de Carlos Valverde al minuto de la reanudación comenzaba a mostrar el verdadero desenlace del partido. Ni con el gol en contra ha conseguido el Murcia sacar un poco de orgullo, ya que en el minuto 52, en otra internada de unos atacantes visitantes que han dejado en evidencia la fortaleza de la defensa grana, terminó con un pase de la muerte que aprovechó Willy para silenciar la Nueva Condomina.

En la recta final del partido el Murcia ha metido a la afición de lleno en el mismo, ya que Carlos Martínez ha conseguido un tanto que invitaba a pensar en un posible empate. Y al final el premio no fue un empate, ya que ha llegado una victoria quizás poco merecida, pero que le otorga a los murcianistas tres puntos que les permiten soñar con alcanzar el primer puesto. Un remate a la media vuelta dentro del área y un cabezazo del niegeriano Chrisantus en apenas dos minutos se tradujeron en una remontada que permite al Murcia cotizar al alza a pesar de que hoy ha jugado con fuego demasiado tiempo.