El UCAM Murcia tiró ayer por tierra, casi de forma definitiva, sus posibilidades de estar en el play off de ascenso a Segunda. Lo hizo en Almendralejo tras caer derrotado por el Extremadura (3-2), su principal rival en esa particular disputa, y lo cercioró sobre el césped viéndose de nuevo penalizado por los problemas en fase defensiva del equipo. Hasta tres errores en campo propio, con el equipo descolocado y cerca del área, propiciaron los tres tantos del conjunto local, un Extremadura que si de algo precisamente no adolece, es de gol y pegada.

En un partido en el que los guardametas solo intervinieron, prácticamente, para sacar la pelota del fondo de las mallas, cada presión sobre las defensas provocaba la indecisión de los zagueros y las continuas complicaciones atrás. Sin embargo, en el primer tiempo, se vio al UCAM algo más sobrio que a su rival, consiguiendo circular con mucho criterio la pelota sobre el césped. Fruto de esas acciones, los universitarios rompieron la igualada inicial tras una gran recuperación de Isi Ros dentro del área. La aguantó el torreño y, a partir de ahí, el UCAM movió el balón de un costado a otro para concluir con el centro de Góngora desde la izquierda y el posterior remate de Colinas. En el 8', el extremo universitario se anticipaba a la zaga para adelantar a su equipo.

El partido tomó un tinte bronco que duraría hasta el final del duelo, característico cuando ambos equipos se juegan su objetivo en un choque a cara de perro. Pero el Extremadura, tan idolente atrás como contundente arriba, rondaba el área con jugadores como Enric y Kike Márquez sacando petróleo prácticamente de la nada. Se lesionó Fran Pérez, central universitario, que según confesó su técnico Pedro Munitis lo hizo infiltrado. El riesgo terminó por borrar al santanderino a los 34 minutos de juego, forzando la entrada al campo de Javi Fernández. También varió su dibujo Martín Vázquez, sustituyendo a un desaparecido Jesús Rubio para colocar a Peralta en la banda y dotar de movilidad a su ataque con Kike Márquez como '10'. La variante sentó de maravilla a los azulgrana, ya que justo tras el descanso, el ataque del Extremadura se reactivó, y el punto de mira se reajustó lo necesario para voltear el marcador.

En el 47', Enric recuperó en tres cuartos de campo para servir en banda a Kike Márquez. El talentoso futbolistas la puso con toda la intención al segundo palo, donde Jairo apareció para firmar el empate ante una salida dubitativa de Javi Jiménez. Y en el 59', con el UCAM traspuesto por ese gol psicológico, Barrera hizo justicia ante tanta imprecisión atrás. Tras otra nueva pérdida, Jairo recogió la pelota en el balcón del área para asistir al centrocampista, quien no perdonó ante Javi Jiménez con un disparo mordido. El UCAM, de forma sorprendente, supo reaccionar gracias a un Abel Gómez que acababa de saltar al campo. Fran Grima colgó desde el vértice, y Onwu, dentro del área, la dejó franca para que el centrocampista marcase casi a placer. Pero en ese intercambio frenético de estocadas, el UCAM se llevó la peor parte, ya que el Extremadura tardó cinco minutos en presumir de llegada. Una vez más, Kike Márquez recuperó un mal despeje del UCAM en las inmediaciones del área para dibujar un preciso centro a la cabeza de Enric. Su testarazo inapelable, imposible de detener, volvía a dejar al equipo de Pedro Munitis con la soga al cuello.

Pero esta vez, la cuerda se apretó. Desquiciado y sin opciones, el UCAM se dejó llevar por las pérdidas de tiempo y los contragolpes locales. Dani Pérez -con roja directa- e Isi Ros acabaron expulsados, encarnando en sus impotentes rostros una imagen de desesperación que deja claro que, salvo milagro, el UCAM no estará en el play off de ascenso.