La confianza y la madurez con la que el UCAM CB Murcia ha iniciado el tramo final de la temporada le está permitiendo abandonar otra zona de confort. Si hace unos meses Ibon Navarro, entrenador del equipo universitario, se convirtió en el director de una de las mejores orquestas de percusión de la Liga ACB, ahora, con los mismos artistas, el vitoriano ha conseguido que las piezas musicales tengan la misma consonancia cuando deben ser representar con violines en lugar de timbales. Y es que el equipo murciano mantiene firme la identidad y la fortaleza defensiva que le está llevando a realizar una temporada que casi con total seguridad va a ser recordada durante años aderezada con el histórico pase a la Final Four de la Champions en Atenas que logró el pasado miércoles en el Palacio. Pero también, en las últimas semanas, ha sido capaz de construir un ataque que comparte la generosidad que le caracteriza atrás y que brilla como nunca antes lo había hecho.

Ante el Betis Energía Plus, ayer, el UCAM no dudó en dejar el caparazón aparcado durante unos instantes para competir a base de talento con los jugadores rivales (87-102). Sin embargo, con ese cambio de guión, los de Ibon Navarro demostraron que funcionan como un bloque en las dos canastas a pesar de tener que tirar de individualidades para desconectar a un Betis que vive muy pendiente de los destellos Ryan Kelly, Askia Booker o Blake Schlib. El cuadro murciano firmó su decimocuarta victoria del curso en la ACB -la tercera consecutiva- tras un partido en el que fue muy superior al cuadro de Óscar Quintana, entrenador verdiblanco y extécnico del UCAM, y que le mantiene en la pelea constante por una plaza para el play of por el título.

La superioridad en el rebote (20 locales por 41 visitantes), tanto en el ofensivo como en el defensivo, fue una tortura para el Betis durante los cuarenta minutos y eso le llevó al equipo murciano a firmar 26 puntos en segunda oportunidad. No obstante, la sincronización en campo contrario fue total y se sumaron unos fantásticos porcentajes de tiro (con 15/27 en triples) que hasta hace poco era una de las tareas pendientes de los de Ibon Navarro. El base Clevin Hannah, con un 5/5 en triples, tan solo erró dos lanzamientos a canasta en un duelo en el que también encontró la manera de crear juego; mientras que Sadiel Rojas, también con un cien por cien de acierto desde el perímetro, Benite y Oleson abrieron una importante herida a su rival por fuera. Porque por dentro fue la pareja Ovie Soko-Augusto Lima la que terminó por desangrar al Betis, al superar la treintena de puntos entre ambos y la veintena de rebotes con 9 para el británico y 13 para el hispanobrasileño.

Y eso que José Ángel Antelo se tuvo que quedar en Murcia al sentir molestias de nuevo en el tendón de Aquiles, donde hace unas semanas sufrió una sobrecarga en el gemelo, y Álex Urtasun tan solo pudo saltar a la pista dos minutos y medio tras sufrir el sábado un esguince de tobillo. Un contratiempo en un choque especial para el navarro, puesto que se volvía a ver las caras en una cancha ante su hermano Txemi. La novedad en el habitual quinteto inicial de Ibon Navarro, al entrar Benite en lugar de Oleson, comenzó a dar sus frutos muy pronto. El brasileño logró 11 puntos en los primeros diez minutos del choque y firmó un parcial al que obligó a responder al betis (2-11). Los verdiblancos sacaron a relucir pronto su calidad y aprovechó algunos espacioes en defensa que dejó el UCAM para mantenernerse en el ritmo que marcaron los visitantes (14-19). El UCAM mantuvo el pie en el acelerador desde el inicio y su acierto desde el triple, con un 6/8 en el primer cuarto, le permitió de nuevo coger algo de aire tras intentar hacer daño por dentro. Benite, con una entrada a canasta sobre la bocina, cerró los primeros diez minutos (23-28).

El equipo murciano mejoró atrás en el inicio del segundo cuarto pero, sobre todo, logró imponerse al Betis gracias a su dominio en el rebote. Los de Ibon Navarro fueron muy superiores a en esta faceta gracias a su poderío físico y las ocho capturas ofensivas se tradujeron en puntos la mayoría de ellas. Además, el UCAM siguió encontrando en la línea de tres a su mejor aliado de la mañana para firmar un 9/14 desde el triple (31-38). A eso se sumó el trabajo de sus interiores con Soko y Lima sacando petróleo en la pintura, que le llevó hasta los diez puntos de distancia (36-45). A partir de ahí, el UCAM no bajó el ritmo y un 'alley oop' entre Hannah y Lima mantuvo la ventaja antes de que Kloof, con dos canastas consecutivas y la última desde la bocina del primer tiempo, cerrase la primera parte con un trece puntos de ventaja (40-53).

El inicio de la segunda mitad contó con todos los condicionantes para 'sacar' al UCAM del partido, pero no fue así. El Betis intentó despertar con un arreón que le permitió acercarse en el marcador, más tarde el juego estuvo parado durante unos instantes por un problema en el marcador y poco después un rifirrafe entre Tumba y Rojas tras un contragolpe del cuadro andaluz, que no fue a mayores, también descentró al equipo universitario (50-59), aunque un poco más al pívot. Pero el cuadro murciano no tuvo problemas en retomar el ritmo de un encuentro que pasó de tener velocidad de crucero a constantes parones. Un palmeo de Lima y un triple de Oleson elevaron de nuevo la ventaja a los 14 puntos de diferencia y, a partir de ahí, el UCAM comenzó a oler la sangre. Los de Ibon Navarro no tuvieron piedad en los últimos minutos y con Kloof, siempre explosivo, encarrilaron el triunfo a falta de diez minutos (64-83).

El Betis intentó el último arreón final por mediación de Anosike, Schlib y Kelly. Pero el UCAM se mantuvo muy firme con un Hannah imperial en todas las facetas de base y en otro 'alley oop' con Lima volvió a poner la diferencia en los quince de ventaja para los universitarios a falta de poco más de cinco minutos para el final (74-89). El equipo murciano comenzó a realizar posesiones inteligentes sabiendo manejar los últimos compases del juego en los que prácticamente jugaron a placer. Soko y Lima siguieron haciendo mucho daño por dentro imponiendo su físico en la pintura y eso llevó al equipo murciano a superar entre ambos la treintena de puntos ante un rival al que solo le quedó dejarse llevar en el tramo final (87-102).