Antelo, Benite, Rojas, Faverani, Lima, Delía, Tumba, Soko, Urtasun, Oleson, Hannah, Kloof, Alberto Martín, Emilio Martínez, Mutic e Ibon Navarro convirtieron anoche en realidad el sueño que la mayoría de los miles de aficionados que se dieron cita en el Palacio imaginaron alguna vez en los últimos 30 años, cuando hasta no hace mucho el mejor de los manjares era el poder lograr una permanencia en la Liga ACB. El UCAM CB Murcia disputará dentro de un mes su primera 'Final Four' europea tras eliminar ayer al Pinar Karsiyaka turco (81-72) en un partido que pasará a la historia del club murciano.

La primera recompensa a una temporada en la que el carácter, el trabajo y el esfuerzo se han convertido en algo innato de la plantilla se ha hecho esperar, pero ayer, entre una explosión de felicidad y desahogo, llegó el premio. El UCAM peleará por el título de la Champions League al ser uno de los cuatro mejores equipos del torneo europeo. Después de eliminar al vigente campeón en octavos, el Iberostar Tenerife, el equipo que dirige Ibon Navarro superó ayer a un rival que en las cuatro veces que se han enfrentado -al medirse también en la fase de grupos- siempre le exigió el máximo. Un nivel que se ha autoacostumbrado a exigirse y que le hace llegar en plena forma al tramo decisivo de la temporada, donde también buscará colarse entre los mejores de la Liga Endesa para disputar el play off por el título después de no haber podido ir a la Copa del Rey pese a ganarse ese billete sobre el parqué.

El UCAM firmó el arranque de partido soñado y el que seguramente Ibon Navarro diseñó en los últimos días para dejarle claro al Pinar Karsiyaka que el duelo iba a ser una continuación del juego desplegado hace siete días en Turquía. El interior Marko Banic anotó a los cuatro minutos la primera canasta en juego para los visitantes, mientras que los universtiarios, con Soko y Oleson como referentes, firmaron un parcial de salida de 7-0 que hizo estallar a un Palacio que rozó prácticamente el lleno (10-1). Lima y Rojas lideraron al cuadro murciano en defensa con varios tapones del hispanobrasileño y el derroche físico del alero para sacar las máximas faltas posibles a sus contrincantes. A eso se le sumó un ataque fluido en el que el balón siempre llegaba a la mejor opción de tiro y con las rotaciones se mantuvo ese nivel. No obstante, el Karsiyaka despertó y comenzó a 'rascar' puntos desde el tiro libre para salvar los muebles tras verse de nuevo superados (18-12).

En el segundo cuarto fue al UCAM al que le costó entrar en juego al encajar un parcial de 0-5 que rompió Tumba tras una asistencia de Hannah (22-19). El Karsiyaka no perdió los papeles tras el fulgurante arranque de los universitarios y poco a poco, casi sin hacer ruido, igualó el marcador. La defensa turca desconectó por momentos el buen ritmo en ataque de los de Ibon Navarro, al que también llegaron algunos fallos, y con una presión agobiante cada vez que el UCAM tenía que subir el balón, el Karsiyaka se puso por delante por primera vez a tres minutos del descanso (22-23). Sin embargo, tampoco perdió los nervios y desde el tiro libre logró sumar de manera constante para que su rival tampoco cogiera carrerilla (27-27). Un arreón permitió al UCAM marcharse al descanso por delante tras dos magníficas acciones de Kloof (31-29).

El inicio de la segunda parte la intensidad fue todavía mayor. Los aficionados que se dieron cita en el Palacio no dejaron de animar a los suyos y de presionar a los rivales. Mientras tanto, el UCAM fue inteligente sobre la pista intentando no precipitarse en la toma de decisiones y los triples de Oleson y Hannah contrarrestaron los puntos de Kennedy y Jones (39-40). Otro lanzamiento exterior de Güslaslan obligó a pedir tiempo muerto a Ibon Navarro para reactivar a los suyos después de que los primeros contratiempos llegasen al cometer Ovie Soko, hasta entonces máximo anotador de los locales, su cuarta falta. Oleson sacó a relucir sus galones en ataque y sostuvo al UCAM en el momento más difícil.

Entonces fue cuando también apareció Kloof desde el perímetro para cortarle las alas al conjunto turco e igualar de nuevo el partido sin que la ventaja de la ida peligrase (47-48). Un mate de Tumba levantó otra vez al graderío, pero las canastas de Allen y Banic complicaron de nuevo el partido hasta que reapareció Kloof con otro fantástico triple para cerrar el tercer cuarto sobre la bocina (52-55). A diez minutos del final el UCAM contaba con una ventaja virtual de 11 puntos, contando con la diferencia del duelo de ida, y era consciente de que no podía echar por tierra todo el trabajo de los setenta anteriores para alcanzar la 'Final Four'. El partido echó chispas en esos minutos, pero el equipo murciano fue espoleado por su afición hasta el delirio final por hacer historia (81-72).