La victoria del FC Cartagena por 3-2 ante el Extremadura supone una dosis extra de moral para el equipo albinegro, de cara al encuentro que disputará el próximo domingo en Nueva Condomina ante el Real Murcia.

El equipo entrenado por Alberto Monteagudo hizo ayer bien las cosas, hasta el punto de que en el minuto 79 anotó el tercer tanto que suponía un alivio para la afición, muy estresada a pesar de la victoria desde la primera parte. Sin embargo, dos golazos desde fuera del área -uno de ellos de libre directo- del Extremadura dejaron en el aire la victoria hasta el último momento y la gente, que unos minutos antes ya se las prometía muy felices, tenía el corazón encogido a falta de que algo más se torciera y la fiesta se convirtiera en un entierro.

Los albinegros salvaron el engorro de esos dos tantos finales -en los últimos ocho minutos-, y con el gol de Aketxe y el doblete de Rubén Cruz -ya suma ocho tantos en esta segunda vuelta-, pone rumbo al play off y mantiene la pugna directa con el Marbella en la disputa por la primera posición.

Decía el entrenador que los dos goles encajados no debían empañar el triunfo, y gran parte de razón tiene el preparador porque el Cartagena, a pesar de esos dos goles, derrochó energía y ganas para llevarse un envite vital para dejar al Extremadura, rival directo, casi sin opciones de luchar por el liderato. Los albinegros ofrecieron, como ya hicieron una semana antes ante el Jumilla, una imagen fresca y renovada de un bloque mucho más concentrado, intenso y alegre, algo que se había empezado a perder en la segunda vuelta de la competición.Los tropiezos de las jornadas anteriores ante Marbella, pero sobre todo con el Granada B y Las Palmas Atlético han servido de lección y este equipo no es el mismo que mostró meses atrás una actitud sombría y decadente.

Ahora el equipo sabe que se encuentra en el tramo donde se juega lo de todo el año y no hay tiempo de ponerse a elucubrar y perder el tiempo haciendo cuentas mientras en el campo pasan otras cosas.

Con tan solo tres minutos de juego el Cartagena ya había logrado abrir el marcador con el tanto del delantero vasco. El choque se abría desde el principio a una partida completamente diferente a la planteada por los entrenadores durante la semana. El equipo de Almendralejo tenía que asumir más riesgos de los que preveía y los albinegros, poner en marcha el plan B de salidas rápidas a la contra.

Chavero fue el protagonista en esa acción con tan solo 180 segundos de juego. Cogió el balón al borde del área y caminó por la raya tratando de buscar el momento oportuno para encontrar la mejor solución. Ésta se la dio Aketxe que se cruzó en su camino para que su compañero le filtrase un pase raso y largo. El delantero se estiró para rematar con su pie derecho al fondo de la red un balón que se coló por debajo de las piernas de Manu García.

Un gol tempranero no siempre le ha sentado bien a los albinegros en casa. Algo así sucedió ante el Granada B y el equipo se desinfló tras el tanto. Sin embargo, en los últimos compromisos Monteagudo ha insistido a sus jugadores en que hay que seguir la misma intensidad con el resultado a favor o no. Es cierto que el Extremadura dio un paso al frente y su medio campo asumió más responsabilidad. Los de Martín Vázquez trataron de hacer un agujero en la banda defendida por Jesús Álvaro y tanto Álex Díez como Kike Márquez se convertían en un quebradero de cabeza por ese lado.

Buscaban el desequilibrio y el centro al área donde Enric Gallego, el gigantón del Extremadura y goleador de la categoría, la esperaba para enchufarla. Moisés y Josua se alternaban en la labor de impedirle que se moviera a su antojo. No obstante, el atacante extremeño encontró un resquicio tras un centro en el minuto 12 de partido. El balón le caía tras superar a Moisés, pero no controló bien y remató mal, al lateral, en una gran oportunidad para haber puesto el empate en el marcador.

A los albinegros les faltaba quizá algo de tranquilidad a la hora de mover el balón. El esférico no fluía como en otras ocasiones y Marcos buscaba, con el pelotazo, las segundas jugadas, también para evitar la presión de los delanteros del equipo extremeño.

Cordero tenía que trabajar el doble, mientras que Cristo Martín, que empieza a ser el de siempre, ponía por momentos la pausa que carecía el conjunto local.

A falta de dominio, el Cartagena buscaba las salidas rápidas a la contra, lo que suponía que los centrales no tuvieran tanta libertad de movimiento.

En el minuto 26 llegó un cabezazo de Borja a la base del poste, tras un saque de esquina y la afición empezaba a murmurar ante la presión visitante.

Pero un instante después todo cambió cuando Cristo Martín cogía el balón caído en banda izquierda y aprovechaba el desmarque de Aketxe. El vasco se adentró escorado al área y midió un pase a Rubén Cruz, quien solo mandó el balón a la red. Nuevo doblete de la pareja atacante albinegra por segunda semana consecutiva.

El segundo tanto tranquilizó los ánimos de un Cartagena algo precipitado hasta ese momento.

El Extremadura lo intentó antes del descanso con un disparo dentro del área grande que se fue muy escorado.

Martín Vázquez, técnico del Extremadura, introdujo en el descanso a otro delantero más por un defensa. El bloque visitante lo intentaba, pero el Cartagena estaba muy bien armado atrás. Mostró una disciplina a prueba de bombas y la solidaridad en las ayudas evitaba que el ataque rival pusiera en aprietos a Marcos, mero espectador durante 70 minutos de partido.

Fue Marcos clave en el 72' con una acción que lo elevó a ser alabado por la afición. Un testarazo pegado al palo de Enric Gallego llevaba camino de gol hasta que se encontró con la manopla de Marcos, que evitó el 2-1.

El meta lo paró y Rubén Cruz aumentó la ventaja local en el 79' tras 'robarle' la cartera al central Fran Miranda y plantarse solo ante Manu García, al que batió por bajo.

El 3-0 convertía el Cartagonova en una fiesta. A diez minutos para el final, la afición ya pensaba en el derbi del domingo, aunque el Extremadura puso contra las cuerdas el resultado con dos goles en cinco minutos. El primero de Kike Márquez tras un libre directo muy bien ejecutado. El segundo en el 87' con un derechazo de Álex Díez desde la frontal del área.

Los minutos finales fueron un quiero del Extremadura con un puedo del Cartagena, que mantuvo firme el marcador a su favor para alcanzar los 60 puntos en la clasificación, alejar al Extremadura a nueve y al quinto clasificado a doce puntos.

Nueva Condomina, próxima parada para un equipo que llega embalado.