Aunque está casi todo dicho sobre el derbi regional del domingo entre el Real Murcia y el FC Cartagena y solo falta que el árbitro señale el inicio del encuentro, también es una realidad que si se van a ver las caras en Nueva Condomina a las seis y media un equipo, el grana, que lleva encajados cuatro goles en las últimas nueve jornadas, contra un adversario, los albinegros, que llevan diez goles a favor en las últimas cinco semanas, se podría decir sin exagerar que el duelo de máxima rivalidad regional va a ser algo parecido a ver sobre el césped una barricada planteada por los pupilos de José María Salmerón contra un bombardero que dirige desde el banquillo Alberto Monteagudo.

Y no es casualidad que en esta batalla de números entre uno y otro equipo destacen cuatro nombres por encima del resto, al menos a priori. En el bando del Real Murcia está claro que la línea defensiva es otra historia distinta desde los refuerzos del mercado de invierno. Las incorporaciones de Molo, procedente del Lorca, y de Charlie Dean, han elevado sensiblemente el nivel que tenía la zaga grana y prueba de ello es que en las últimas nueve jornadas, los murcianistas solo han encajado cuatro goles.

El defensa almeriense no estaba teniendo minutos en Segunda División en la Ciudad del Sol y el británico no entraba en los planes de José Luis Oltra tras ser titular en el Granada en las primeras jornadas de Liga. La llegada de los dos ha resultado tan positiva para que el Murcia haya adquirido una fortaleza en su retaguardia que no tenía que, si los dos están bien físicamente, son titulares prácticamente sin dudarlo. Si Molo se caracteriza porque su experiencia lo convierte en un jugador con muchos recursos y muy inteligente sobre el campo, el caso de Dean es que desde que debutó ante el UCAM en la vieja Condomina se ha convertido en una pesadilla para los atacantes de los equipos rivales. El también exjugador del Elche no tiene la soltura de su compañero Molo con el balón en los pies, pero ha exhibido una contundencia y un rigor táctico que lo han convertido en el refuerzo de invierno que mejor rendimiento está dándole a la plantilla del Real Murcia en relación a los minutos disputados, más que cualquiera del resto de fichajes invernales.

Y es que la parcela defensiva va a ser una de las armas principales del Murcia para el derbi del domingo, ya que el muro de roca que ha formado Salmerón, además de Molo y Dean, con Orfila en el lateral derecho y Forniés en el carril zurdo se ha convertido en una pared difícil de escalar y al Cartagena le tocará sacar el pico y la pala para comenzar la ascensión.

Por su parte, desde la ciudad portuaria llegan tal vez con más problemas en su línea defensiva por las lesiones, pero con el cargador a tope de balas, puesto que sus hombres de referencia arriba están haciendo mucho mejor las cosas que los del Real Murcia. Se trata de los casos concretos de Aketxe y de Rubén Cruz, el primero cedido por el Albacete y el segundo que aterrizó en el Cartagonova en el mercado de invierno procedente del Cádiz. El vasco ha sido uno de los mejores fichajes de la entidad, ya que Aketxe acumula en su cuenta particular 13 goles, una cifra muy considerable, mientras que los números de Rubén Cruz también llaman la atención al tratarse de un futbolista que llegaba con unos números muy pobres y que con la elásticas del Cartagena ya acumula ocho dianas, además de haber conseguido dos dobletes. Por si fuera poco, Monteagudo hace ya algunas jornadas que se dio cuenta del poder de persuasión de tener a estos dos jugadores sobre el campo y tanto contra el San Fernando, Jumilla y Extremadura, el bilbaíno y el sevillano saltaron en el once titular.

Aketxe suele tener más presencia dentro del área, pero el peligro de Rubén Cruz, retrasando un poco su posición, ha quedado patente en las últimas jornadas. Monteagudo sabe que marcar un gol en Nueva Condomina le permite acercarse mucho a la victoria, mientras que Salmerón 'luchará' por mantener la puerta a cero y aprovechar alguna ocasión si el preparador almeriense se mantiene fiel a su estilo.