El Fútbol Club Cartagena tiene hoy (19.00 horas, La 7) el primero de esos dos enfrentamientos que tiene marcados en rojo en su calendario en la recta final de la temporada, un auténtico Tourmalet. Los albinegros, que cuando salten al césped del estadio Cartagonova ya conocerán todos los resultados de la jornada, tienen la oportunidad de meterse en el bolsillo el billete para el play off. Si ganan al Extremadura, al que tienen ahora mismo a una distancia de seis puntos, elevarían la renta hasta los nueve más el average con solo 18 por disputar. Por tanto, ocasión de oro siete días antes de visitar al Real Murcia en Nueva Condomina, en uno de esos duelos especiales, que siempre motivan tanto a jugadores como aficionados. Pero después del triunfo de ayer del Marbella, toda la presión recaerá en los cartageneristas, que deben ganar para volver a alcanzar en la clasificación al conjunto malagueño, y que también tienen la ocasión de distanciar más al Murcia, que solo empató en el campo del Jumilla (0-0), partido que presenció Alberto Monteagudo.

Nadar y guardar la ropa es el doble objetivo que tienen los cartageneristas esta tarde, aunque ya se sabe que eso es lo más difícil en el fútbol. Monteagudo, pese a que el enfrentamiento ante los murcianistas está a la vuelta de la esquina, no quiere reservar nada. Pese a que tiene hasta a seis jugadores apercibidos de sanción, ha anunciado que no se guardará ningún as en la manga. La duda de Míchel Zabaco y los problemas físicos que han sufrido en los últimos días Aketxe y Moisés, son, a priori, los únicos condicionantes que tendrá el entrenador para fomar el once inicial frente al Extremadura, el equipo millonario de la categoría, que cuenta con un presupuesto de 1,7 millones de euros y que, pese a ello, no está cuajando una buena segunda vuelta, en la que cambió de entrenador -fichó al exmadridista Rafael Martín Vázquez- para tratar de alcanzar, al menos, el play off, ya que la primera plaza queda ya un poco lejos.

El preparador cartagenerista, después de vivir una semana tranquila gracias al triunfo en casa ante el Jumilla, sí que podría introducir una variante no motivada por tener a seis jugadores a una cartulina amarilla de sanción. Se trata del guardameta Pau Torres. El cancerbero, que en enero sufrió una fractura en el segundo metacarpiano de su mano izquierda, lleva ya dos semanas sentándose en el banquillo. Quizás ha llegado el momento de que vuelva a ser guardameta titular pese a que Marcos, su sustituto, ha respondido en estos largos dos meses sin el barcelonés. Además, Monteagudo tiene a Alberto Aguilar, Moisés, Chavero, Abalo, Aketxe y Rubén Cruz en el filo de la navaja. Si alguno de ellos viera una tarjeta esta tarde, no podría jugar frente al Real Murcia. En la previa del choque, el técnico no especuló: «Hay que meter la pierna, meterla hasta el fondo», dijo en rueda de prensa.

Enfrente estará un rival temible pero que no es tan fiero como lo pintan. El Extremadura, que concluyó la primera mitad de la campaña en segunda posición a un punto del entonces líder, el propio Cartagena, ha empeorado sus registros de forma considerable en las doce jornadas posteriores pese a que en el mercado de invierno desembolsó alrededor de 200.000 euros para incorporar a dos jugadores, el goleador Enric Gallego, por el que pagó unos 150.000 al Cornellá, y también al joven José García, sub-23 del Alcoyano. Pese a ello, en la segunda vuelta solo ha sumado cuatro victorias, tres de ellas ante equipos de la zona baja de la tabla, como son Córdoba B, Écija y Recreativo, mientras que la pasada semana derrotó al Melilla. Fuera de casa solo ha triunfado en un choque en este tramo de la competición. Hoy, en el Cartagonova, tiene tres importantes bajas, que son Airam Cabrera, Aitor y Pardo.