Segunda derrota consecutiva del Plásticos Romero en Liga, al caer en el Wssell de Guimbarda ante el Peñíscola (2-4) en un partido que, tras una muy floja primera mitad, llegó una segunda donde ambos equipos buscaron la victoria. Finalmente, los castellonenses estuvieron más acertados y consiguieron llevarse tres importantes puntos de cara a la recta final de la Liga.

Plásticos Romero comenzó sufriendo las aperturas a banda con las que comenzó Peñíscola a jugar en los primeros compases del partido. A los treinta segundos, Raúl ya tuvo que bloquear un uno contra uno. A pesar de que los visitantes inyectaron máxima intensidad, el Plásticos trató de dar algo de sosiego al juego sin perder la posición en pista y presionando en ataque, aunque el quinteto local no lograba quitarle el balón al rival. Ante estas circunstancias, a los cinco minutos entraron Rahali, Juanpi, Attos y José Carlos. A partir de estos momentos, la foto del juego sufrió algo de metamorfosis. Plásticos comenzaba a sumar más posesiones en ataque, así como que Juanpi ya pudo probar desde larga distancia. A los nueve minutos, Guillamón utilizó su tiempo muerto y la primera oportunidad para los blanquinaranjas llegó justo después en una internada por banda derecha de Rahali, en la que su disparo rozó el marco del guardameta Molina.

Con el paso de los minutos, Plásticos iba adquiriendo mayor protagonismo, aunque tampoco lograba acercarse con claridad al área azulona. El equipo de Guillamón se encontraba en instantes en los que podía aprovechar que Peñíscola acumuló la quinta falta a los doce minutos de juego, pero no lograron sacar el doble penalti. En los últimos lances del primer tiempo, fue el equipo cartagenero el que dispuso de más oportunidades de gol con tiros potentes que fueron rechazados por el cancerbero o la defensa castellonense.

La segunda mitad comenzó con un Plásticos decidido a encontrar el gol, mientras que Peñíscola contaba sus oportunidades a través de los fallos defensivos de los locales. El quinteto cartagenero buscaba creatividad entre líneas, pero sin acierto. Este ritmo fue cuestión de minutos, ya que era Peñíscola el equipo que atacaba con insistencia, llevando el susto a la parroquia cartagenera con un tiro al palo izquierdo de Raúl. Desde el minuto 25, Plásticos entraba en nebulosa y no lograba volver a meterse en el partido, hasta que en el 27' Drahovsky lograba romper la igualada inicial con un testarazo que entró por la escuadra izquierda de Molina. Pero esa ventaja duró poco, ya que en un minuto, Peñíscola empataba a través de Rubén Orzaez.

Los visitantes disponían de posesiones más largas, pero los locales rearmaban con contras muy rápidas. El choque se ponía cuesta arriba en el 32', cuando Iván Rumbo batía a Raúl consiguiendo el 1-2, aunque la reacción cartagenera llegó al minuto con el tanto de Ique. El partido estaba muy equilibrado en todos los aspectos, y con el 2-2 en el marcador a siete minutos del final, cualquier detalle podía desequilibrar el mismo para cualquier bando, como así pasó a los 35 minutos, cuando Carlinhos robó un balón en defensa y asistió a Esteban para que marcara a placer el 2-3. Con este tanteo, Peñíscola quería mantener la posesión, pero Guillamón puso en liza a Jesús como portero-jugador para arrinconar a los visitantes, que defendieron la victoria con uñas, dientes y los dos palos con los que se toparon Juanpi y Drahovsky a veinticinco segundos del final, Rubén Orzaez cerró el partido con un tanto a portería vacía.