Raúl Moro Martín ha ofrecido esta mañana unas declaraciones en la explanada de Nueva Condomina a los medios de comunicación presentes en las que ha explicado que a lo largo de la semana pasada se reunió con un grupo de inversores murcianos, que tiene como cabeza más visible la empresa Galvez Brothers. "Gracias a la aportación de ellos hemos podido pagar una de las nónimas que teníamos atrasadas con jugadores, empleados y cuerpo técnico", ha dicho el extremeño, que no especificó cuál de las nónimas ha sido y que de aquí a final de temporada se van a hacer cargo del resto de los pagos. "Mañana me iré donde me corresponda para seguir trabajando y apoyando al club", pero no ha desvelado ningún detalle más sobre el comunicado que emitió ayer en el que revocaba el poder otorgado a Mauricio García de la Vega quien, por otro lado, ha estado estado trabajando esta mañana en las oficinas de Nueva Condomina, sin impedirle nadie el paso, como se había especulado. "No voy a seguir al frente del club, tal y como dije hace dos meses", pero tampoco ha dado más datos, amparándose en una cláusula de confidencialidad del contrato que firmaron. Cuando Moro dejó el Real Murcia el pasado mes de diciembre, la entidad ya adeudaba dos nóminas (noviembre y diciembre). Además, ha rehusado contestar numerosas preguntas de los periodistas.

Según fuentes consultadas por esta Redacción, acudiendo al notario, Raúl Moro solo ha hecho dar fe de que considera que De la Vega ha incumplido parte del contrato, pero ese movimiento no lleva a ningún sitio, por lo que la única alternativa que le queda al extremeño es poner una demanda en los juzgados, algo que de momento se desconoce si ha realizado, porque no lo ha dicho en su intervención.