El 7 de enero, hace poco más de dos meses, el UCAM Murcia Club de Fútbol arrancaba con una buena victoria frente al Granada B En La Condomina una segunda vuelta que presuponía el verdadero potencial del equipo universitario esta temporada. Pero nueve jornadas después, las cosas no han podido ir peor al conjunto azulón.

Desde esa citada fecha, el UCAM Murcia ha conseguido ganar solamente uno de los nueve partidos que ha disputado posteriormente; de estar ubicado en el tercer puesto, a tan solo tres puntos del líder (por entonces, lo era el Cartagena), ha caído hasta la sexta plaza para encontrarse igualmente a tres puntos, pero en este caso de los puestos de play off. Además, tiene a equipos como el Granada B, el Linense o el Villanovense desprendiendo sus alientos sobre el cogote universitario, una presión que no hace más que acrecentar el mal momento que el equipo que hoy dirige Luis Casas está viviendo.

Pese a experimentar momentos de cierta inestabilidad tras la destitución de Planagumá, allá por noviembre, la llegada de Campos templó los ánimos con dos empates y cuatro victorias que hoy aún permiten mantener con vida al UCAM en la lucha por el play off. En todo caso, la plantilla también se vino abajo con el técnico mazarronero, lo cual, sumado a los dos empates más recientes ante Linense y Écija ya con Casas al frente, deparan una trayectoria nefasta en esta segunda vuelta, y que, por números, solo empeoran El Ejido, Mérida y Córdoba B. De igual modo, en el UCAM aún se mantienen vivas las esperanzas por cumplir el objetivo refugiándose en la mejoría experimentada por el equipo, unas sensaciones que, por el momento, no se traducen en victorias.

Sin embargo, la situación se torna más crítica aún tras contemplar la importante remodelación llevada a cabo durante el mercado de invierno. La llegada de jugadores como Abel Gómez, Fran Grima, Manu Onwu, Cristian Bustos o Julen Colinas no han mejorado lo existente, pese a disponer de experiencia sobrada en la categoría y gozar, tras más de dos meses, del tiempo suficiente para sobrepasar el periodo de aclimatación necesario. Y no solo eso, ya que aunque las comparaciones sean odiosas, y el trabajo de los delanteros no pase solo por marcar goles, la estadística anotadora sigue sembrando un mayor pánico para la afición universitaria.

Un '9' del UCAM no marca desde el 17 de diciembre, duelo en el que Arturo y Quiles mojaron ante el San Fernando, lo cual fija las miradas ahora en que Manu Onwu y Gerard Oliva siguen sin estrenarse como goleadores. Pese a que durante la primera vuelta se achacaron parte de los problemas a la falta de puntería de Arturo y Quiles (ocho goles entre ambos en veintitrés jornadas), el navarro y el balear mantienen su casillero a cero tras seis semanas, un promedio demoledor para un equipo que aspira al play off. Por si fuera poco, de los nueve goles que el UCAM ha materializado en los diez partidos disputados durante la segunda vuelta, ocho llevan el sello de garantía de Marc Fernández, un hecho que no solo evidencia la importancia del extremo en la parcela ofensiva, sino que pone de manifiesto la dependencia del UCAM hacia su máximo artillero de la temporada.