José María Salmerón sigue sin poder corregir un defecto que está costando muchos puntos a los granas. El técnico almeriense, tal y como sucediera después de la derrota de la pasada semana frente al Córdoba B, lamentó que a su equipo le falte tranquilidad en la toma de decisiones, sobre todo cuando toca mirar a la portería contraria. «Nos ha faltado el último pase y la definición», indicaba ayer en rueda de prensa, un ´pero´ que condicionó un encuentro en el que el Real Murcia pese a dominar muchos minutos solo pudo sumar un punto. «Tenemos un problema a la hora de tener tranquilidad y criterio», continuaba el preparador grana, que con los cambios en el once intentó corregir esa situación.

«Llegamos muchísimas veces, generamos más que el rival, y tenemos posibilidades, pero unas veces fallamos y otras no conseguimos dar el último pase», explicaba Salmerón, que considera que sus jugadores tienen «que ser constantes y tener tranquilidad». «Tenemos que tener seguridad en la finalización, saber que el momento va a llegar, no ponernos nerviosos», decía, para dejar claro que el problema no solo es de los delanteros. «Cualquiera en nuestro equipo tiene que acompañar y llegar. Todos tienen que aportar».

Al margen de ese aspecto, José María Salmerón se mostró contento con la imagen ofrecida por los suyos. «En la primera parte hemos sido superiores. El equipo ha tenido carácter, ha llegado al área contraria, pero al final han sido ellos los que han golpeado», lamentaba el técnico, que consideraba que hubiese sido injusto marcharse al descanso por detrás en el marcador.

La segunda parte fue más igualada y los cambios realizados por los granas no funcionaron. «Buscábamos la velocidad, pero los jugadores han caído físicamente», explicaba, añadiendo que «Carlos Martínez ha tenido unas molestias nada más salir», lo que le impidió ser de ayuda. Aunque enfrente estaba el líder, el Real Murcia supo dar la cara. «Veníamos a ganar. Vayamos donde vayamos nosotros vamos a intentar ganar», indicaba el entrenador murcianista, que pese a considerar que el empate final fue «justo» analizados los noventa minutos, se mostró insatisfecho por no conseguir algo más.