Los golpes que recibe el UCAM CB Murcia son cada vez más difíciles de encajar. La capacidad para aguantar el daño y volver a ponerse en pie como si nada hubiese pasado está en un constante examen desde que arrancó la temporada y ayer perdió un combate que ya se le había escapado en otras ocasiones (70-68). Como la pantalla de un videojuego que se le atraganta a cualquier adolescente, el equipo universitario volvió a caer ante el Obradoiro de la misma forma que en la primera vuelta. En esta ocasión, el 'malo' final fue Matt Thomas, con un canastón sobre la bocina de la prórroga que a Brad Oleson le tocó vivir de nuevo en primer persona.

Y es que el escolta del UCAM no pudo frenar a David Navarro en el duelo de la primera vuelta en el Palacio, donde el jugador catalán acabó la última jugada de ese partido con un mate que le dio el triunfo a los gallegos. Ayer, Oleson, defendió casi a la perfección a Thomas. Pero el talento del cuarto mejor anotador de Liga Endesa de este curso apareció en el momento más inoportuno. El encuentro fue muy similar al de la primera vuelta y quizá, por esta razón, los aficionados del UCAM que vieron el partido por televisión mantuvieron la esperanza hasta el último momento de que no se repitiera la misma historia.

Una carrera de vallas en la que el equipo murciano arrancó en última posición, llegó a liderar y, en el último obstáculo, acabó cayendo sobre la pista. Porque el partido volvió a convertirse en una 'guerra' táctica en la que las defensas tuvieron mayor protagonismo que los ataques. O porque los ataques no estuvieron de nuevo al nivel de las defensas. Los pobres porcentajes de tiro de ambos equipos así lo explican y los mejores momentos del juego se vieron con el tiempo añadido de la prórroga.

Un desenlace que el UCAM pudo cambiar si un triple de Clevin Hannah, en la última posesión del tiempo reglamentario, llega a entrar. El base ha acusado el bajón físico en las últimas semanas aunque, todavía así, apareció en los momentos importantes pese a que el aro rechazó en varias ocasiones lanzamientos que hace un mes le catapultaban hasta la veintena de puntos por encuentro. El pívot Pustovyi obligó a cambiar los planes para el juego interior del UCAM en las dos zonas y los 2,18 metros del ucraniano, que acabó con seis tapones, le convirtieron en un muro inpacaz de superar para todos los jugadores del equipo murciano.

Eso podría explicar por qué los universitarios firmaron uno de los cuartos más bajos de esta temporada en toda la ACB. Al equipo le costó arrancar e insistió en intentar obtener puntos desde dentro con 'bombitas' de sus exteriores en lugar de atacar desde el perímetro. Con solo tres canastas en juego de los visitantes, dos de ellas de Oleson, se llegó al final de los primeros diez minutos en los que Sadiel Rojas finalizó con dos faltas (13-6). El alero fue castigado muy duramente en varias ocasiones por los colegiados y finalmente acabó el encuentro eliminado por faltas en el inicio de la prórroga.

Todo pintaba mal para los universitarios en el ecuador de la primera mitad, pero supieron darle la vuelta a la situación. Como ya habían hecho otras tantas veces. Ibon Navarro, entrenador universitario, apostó por un quinteto mucho más abierto y en el que también entró en juego el capitán José Ángel Antelo. El gallego reapareció en la ACB tras su grave lesión sufrida en pretemporada y, con un triple, se sumó a un parcial de 5-11 que igualó el marcador (20-20). Las buenas acciones defensivas dotaron de mayor confianza al UCAM, lo que se tradujo en la toma de mejores decisiones en ataque con un juego más colectivo que le llevó a dominar la primera mitad e igualar la lucha del rebote, con Soko como referente, a un equipo con muchos más centímetros (22-26).

Los murcianos arrancaron la segunda mitad con la misma energía que finalizaron el segundo cuarto, pero la tercera falta de Sadiel Rojas, que no se aprecia como tal tras la repetición en televisión, se convirtió en otra astilla más en la pata de un UCAM ya herido por el cansancio (32-33). El Obradoiro, por mediación de Bendzius, volvió a dominar el luminoso hasta que un mate de Kloof y dos triples consecutivos de Benite dieron el empujón necesario a los de Ibon Navarro (41-44).

Sin embargo, un parcial de inicio en el último cuarto de 10-0 provocó que la montaña que tuviera que escalar el UCAM fuese mucho más alta. Aún así, sin brillar en ataque, supo aprovechar sus armas con Kloof y Soko junto a sus visitas al tiro libre, donde mejoró ligeramente su porcentaje al de otras jornadas, para mantener se con vida (55-50). Precisamente, un triple del británico dio más vida a un UCAM muy férreo atrás hasta que apareció Hannah desde el triple para llegar a la prórroga (57-57).

En el añadido aparecieron Radovic, exjugador del UCAM, y un Matt Thomas que los universitarios supieron controlar hasta los últimos minutos del último cuarto y la prórroga (66-61). Pustovyi también hizo daño desde el tiro libre y una recuperación de Oleson, junto a cuatro tiros libres de Soko, igualaron de nuevo el marcador quince segundos del final. Hasta que aperció Matt Thomas (70-68).