«Ganar al UCAM sería algo muy bonito y emocional para el Real Murcia, pero en ningún caso sería para nada decisivo. Lo que juega a nuestro favor es que cada semana somos mejores y tenemos que demostrarlo». José María Salmerón, el entrenador del Real Murcia, es muy consciente de lo que se juega el equipo grana mañana en La Condomina ante un UCAM peligroso que está en una mala dinámica con tres derrotas consecutivas, igual que un equipo visitante que visita la que ha sido su casa tras una dolorosa derrota ante el Melilla en Nueva Condomina.

«Para nosotros en cierto modo será como jugar en casa, pero tenemos que aprovecharlo y dominar muy bien todas las emociones que aparezcan durante los noventa minutos. Ojalá este partido fuera dentro de quince días para estar mejor los dos equipos y con los fichajes casi a pleno rendimiento, pero asumimos que se han reforzado con gente importante y lucharemos por la victoria», insistió el también extécnico universitario.

Preguntado sobre todo el jaleo institucional en el que vive inmersa la entidad grana, que ahora ha recibido una de las tres nóminas pendientes que tiene la plantilla, Salmerón no ocultó que son aspectos que juegan siempre en contra del club: «Hemos pasado semanas duras porque nosotros solo queremos hablar de fútbol, pero el club está poniendo los mimbres dentro de la intranquilidad para que todo se solucione».

Sobre los nuevos fichajes, el preparador grana admitió que «la mayoría llevan dieciséis o diecisiete partidos este curso y todos podrían intervenir en el derbi». «Que nadie olvide que venimos de perder un partido, pero ellos vienen de perder tres», avisó el almeriense sobre la importancia de los tres puntos para dos clubes que quieren lo mismo.