«Será un partido de esos a priori muy igualado, que se decidirá en las dos áreas posiblemente en acciones muy concretas, pero está claro que llegamos necesitados y que ante el Murcia buscamos una victoria que confirme que somos un equipo que va a pelear hasta el final por disputar la fase de ascenso y tratar de regresar a Segunda». José Miguel Campos, el entrenador del UCAM tras sustituir a Lluis Planagumá, sabe que el mejor rival después de tres derrotas seguidas no es el Real Murcia y menos en una Condomina que será más roja que azul. «No podemos equivocarnos en nuestro campo porque sabemos cuáles son nuestras armas y tenemos que aprovecharlas, el ambiente que nos encontremos no será algo que afecte a mi equipo, pero todos sabemos que llegamos bien al final de los partidos, por lo que tenemos que evitar despistes», explicó el entrenador mazarronero.

El UCAM también es otro club que ha realizado muchos movimientos en el mercado de invierno con siete incorporaciones, de hecho, Campos no descarta que alguno de ellos pueda formar parte del once titular de mañana domingo: «Son todos jugadores de que una manera u otra estaban activos y entrenando como poco, todos están listos para poder debutar, es el perfil que queríamos y nos hace más fuerte como equipo tener una plantilla más equilibrada».

«El ambiente que se respira es de derbi en toda regla y nosotros somos un equipo ambicioso que quiere seguir cerca y meterse de nuevo si es posible en el play off, por lo que tenemos que estar tranquilos. La última derrota que cosechamos en casa ante el Jumilla se debe entender como un accidente tras todos los infortunios que pudieron pasarnos, aunque esperamos que contra el Murcia sea distinto», añadió.