Siempre me gusta contar primero las noticias malas y dejar para el final las buenas. No sé si es una táctica acertada, pero es la que empleo habitualmente. Bueno, pues hoy haré lo mismo. Sin lugar a dudas, con la química que se ha creado entre el equipo y el público esta temporada, lo peor que les podemos trasladar después de lograr el UCAM Murcia su décima victoria de la temporada, es que no habrá baloncesto de ACB -sí que queda uno de Champions previsto para el miércoles 7 de febrero- hasta el próximo 4 de marzo. Mucho tiempo, demasiado porque ese ambiente que se ha instalado en el Palacio merece la pena revivirlo, al menos, cada siete días. Pero no, será dentro de 34 cuando llegue a Murcia el Barcelona, porque los universitarios disputarán ahora dos jornadas consecutivas fuera de casa, ante el Unicaja y el Obradoiro, y después tendrán otras dos semanas de descanso por la Copa del Rey que no jugará este equipo pese a acabar octavo la primera vuelta, y las ventajas FIBA en las que la plantilla volverá a sufrir una sangría por la marcha de jugadores.

Y es que la grada está jugando mucho los partidos esta campaña. Ayer fue determinante cuando a tres segundos del final y el marcador ya reflejaba el 74-72, el pívot Mike Tobey se fue a la línea de personal con dos tiros libres para empatar el choque. «Los vas a fallar, lo vas a fallar» clamó el público, que logró que la muñeca de este 'cinco' que fue determinante en el partido de la primera vuelta que se disputó en el Santiago Martín de Tenerife, fallara el primero y fuera anulado el segundo por invadir antes de tiempo la zona. El exjugador el Valencia no es, precisamente, un especialista en los lanzamientos desde la línea de los 4,60 metros. Su porcentaje es del 60%, por lo que se puede considerar que el UCAM eligió bien al rival al que realizar la falta personal que, por cierto, fue la quinta de un inconmensurable Ovie Soko, sobre el que había puesto mucha atención en la previa del partido Fotis Katsikaris, el entrenador que el curso pasado solo pudo disfrutar del inglés durante un partido por culpa de las lesiones.

El preparador griego, como era de esperar en su regreso a Murcia, fue protagonista. Al inicio del encuentro escuchó aplausos, como se había anunciado, pero después encontró el mismo ambiente hostil que viven todos los técnicos rivales en el Palacio. Ya lo dice el mismo Luka Doncic, que jugar en Murcia en muy difícil, y eso está volviendo a ocurrir. Y después, durante el encuentro, también tuvo que sufrir el técnico el 'descosido' que provocó en su zona Marcos Delía. ¿Recuerdan un tiempo muerto de la temporada pasada en Fuenlabrada? Katsikaris le lanzó un mensaje al argentino con la frase «¿tú tienes cojones?» -perdonen por la expresión, pero fue así, textual-. El internacional de Saladillo quizás tenía grabada a fuego la frase porque ayer se convirtió en básico, tanto en defensa, donde se empleó con una alta intensidad, como en ataque, con 11 puntos, 7 rebotes (3 ofensivos), 1 asistencia y 2 balones recuperados.

Y para cerrar el partido, el reconocimiento, merecido, al trabajo de Ibon Navarro, quien también había escuchado aplausos tanto al principio como al volver de los vestuarios en el intermedio. El público coreó su nombre como antaño hacía con Fotis Katsikaris. A rey muerto....