«El poder de la fuerza» es el apelativo que retumba en el Palacio de los Deportes cada vez que Ovie Soko es presentado antes de comenzar un partido. Y la verdad es que le viene como anillo al dedo al jugador del UCAM CB Murcia por la manera en la que ha sido capaz de girar el timón de su trayectoria en el equipo murciano. El pasado martes una canasta del jugador británico ante el Ewe Oldenburg dio el pase matemático al UCAM a los octavos de final de la Champions League e igualó el 'average' con el cuadro alemán para luchar por la segunda plaza en la fase de grupos.

Un mate tras cazar un rebote ofensivo cargado de fe y de confianza, la misma que ha tenido que aprender a recuperar y que le ha llevado a convertirse en una de las principales piezas del equipo que dirige Ibon Navarro. Y es que hace exactamente un año Soko pasaba por el quirófano para ser intervenido de la rotura del ligamento lateral externo de su tobillo derecho que finalmente le obligó a perderse el resto de la temporada. Ahora, 365 días después, el londinense se ha convertido en uno de los jugadores más destacados tanto de la Champions, el segundo que más rebotes captura del toda la competición europea, como de la ACB.

No obstante, los obstáculos que ha tenido que superar no han sido nada fáciles desde que a mediados de noviembre de 2017 empezasen los problemas con su tobillo al sufrir una mala caída en un entrenamiento. Un mes más tarde llegó la recaída que le obligó a pasar por el quirófano y el posterior calvario que vivió hasta el pasado verano. Ovie Soko, que hasta entonces nunca había sufrido lesiones de gravedad, perdió la confianza en su juego al estar tanto tiempo fuera de la dinámica del grupo y el esfuerzo mental que ha tenido que realizar para recuperar el nivel que le llevó a ser el cuarto máximo anotador de la liga griega en la temporada 2015-16 ha sido clave para ser importante en el juego interior del UCAM.

Y es que Ibon Navarro contaba con el británico, que dio sus primeros pasos en el baloncesto en Estados Unidos, para la posición de alero esta campaña. Sin embargo, la lesión de Antelo en el primer amistoso de pretemporada trastocó los planes y se convirtió en la solución del técnico vitoriano al contar con experiencia y poderío físico para desempeñar también el rol de ala-pívot. Después de un inicio con dudas sobre si Soko era capaz de rendir a buen nivel en esa posición, logró cambiar el chip a mediados del pasado noviembre hasta el punto de convertirse en el líder de anotación en varios partidos, asumir responsabilidades en los minutos decisivos y presentar una media de 14 puntos en sus últimos nueve partidos en la Liga Endesa este curso.

La ambición del jugador del UCAM es palpable en cada partido y vuelve a rebasar todos los límites. Además, se encuentra mucho más cómodo fuera de la pista en su segundo año en Murcia. Soko está mucho más integrado en la plantilla universitaria que la anterior temporada, cuenta con un grupo de amigos murcianos y acogió a Sadiel Rojas durante un mes en su casa mientras que el dominicano realizaba su mudanza este verano al centro de la ciudad tras firmar su renovación con el UCAM. De hecho, ambos, junto a los bases Clevin Hannah y Charlon Kloof, aprovechan cualquier momento para pasear por la ciudad o salir a cenar durante las escasas treguas que otorga el compaginar dos competiciones a la vez, como muestran en sus redes sociales.

En los dos últimos duelos de la ACB, con 16 y 19 puntos, respectivamente, se confirmó su buen estado de forma junto a la exhibición ante el Oldenburg (27 puntos y 11 rebotes) dejando atrás sus constantes visitas a los fisios del club de que realizaba hace unos meses para asegurarse de que todo iba bien y que no volvería a pasar otro infierno por culpa de su tobillo. Desde la entidad universitaria siempre se apostó fuerte por el potencial del británico y por eso fue uno de los primeros jugadores en tener la renovación para este curso encima de su mesa. Además, cuenta también con la bendición de 'Sasa' Djordjevic, seleccionador serbio y entrenador del Bayern Múnich, que se quedó maravillado de Soko durante el paso de ambos por Grecia y aprovechó para interesarse por el estado físico del jugador tras sufrir la lesión unos días antes de la visita del equipo alemán al Palacio en la Eurocup hace un año.