El FC Cartagena navega con viento a favor desde la traumática derrota que sufrió a finales de noviembre contra el Betis Deportivo (1-4). Desde entonces, los pupilos de Monteagudo cuentan sus partidos por victorias y han abierto brecha con sus perseguidores, excepto el Extremadura, que sigue al acecho un punto por detrás. Esta tarde (17:00, Cartagonova) pisarán el césped de su estadio por primera vez en el año 2018 e intentarán ampliar su racha fulgurante con el quinto triunfo consecutivo. Al otro lado del terreno de juego estará El Ejido, un equipo que le sacó los colores a los albinegros en el partido de ida y que ha pasado de estar en la zona baja a presentarse como una alternativa a las posiciones de play-off.

Lorca Deportiva, Balompédica Linense, Écija y Recreativo de Huelva han sido las víctimas propiciatorias del conjunto cartagenerista en las últimas fechas, en partidos más o menos reñidos. Los albinegros tienen a su alcance una cifra récord: no ganan más de cuatro partidos consecutivos desde el año 2013, cuando estaban a las órdenes de Luis García Tevenet. El listón se quedó en siete triunfos de forma ininterrumpida.

Sin embargo, todos sus anteriores rivales atravesaban un bache en su trayectoria, todo lo contrario que El Ejido. Los de Alberto González llegaron a ocupar posiciones de descenso en el primer tramo de campeonato, pero una racha positiva en las últimas jornadas les ha llevado hasta el sexto puesto de la clasificación. Se caracterizan por ser un equipo muy ofensivo (solo el Extremadura ha marcado más goles) y con un peligro terrible cuando juega con espacios. De hecho, vienen de vapulear al Jumilla por 5-0 en la última jornada.

El Cartagena lo pudo comprobar en el partido de la primera vuelta, que aún permanece en la retina de los futbolistas y del cuerpo técnico. Los de Monteagudo parecían tener los tres puntos en el zurrón (vencían 2-0) cuando El Ejido remontó en un abrir y cerrar de ojos. En el descuento, Moussa Camara anotó el tanto del empate más agridulce. Aquel partido dejó al descubierto los problemas defensivos del equipo a inicios de temporada, que fueron paliándose con el paso de las jornadas.

Esta vez el conjunto albinegro llega asentado como líder, pero con la obligación de dar una buena imagen en casa, donde aún no son todo lo fiables que le gustaría a su técnico. El manchego tiene dos bajas fundamentales en su columna vertebral: el portero Pau Torres por lesión y el central Míchel Zabaco por sanción. Además, el último eslabón de la cadena, el goleador Isaac Aketxe no está a pleno rendimiento y su participación en el once es toda una incógnita. Monteagudo comentó el viernes que aún se tiene que infiltrar para no sentir dolor en su tobillo, y no está, ni mucho menos, al cien por cien. En la recámara espera el guineano Moussa, que viene de marcarle dos goles al Recreativo de Huelva.

El Cartagonova podrá presenciar por primera vez, si Monteagudo lo cree conveniente, una actuación del ghanés Owusu Kwabena, que ya tiene toda la documentación en regla para vestir de albinegro. El atacante cedido por el Oviedo es uno de los fichajes más ilusionantes del mercado invernal por su velocidad y su dinamismo en el ataque. El recién llegado se suma a la larga lista de jugadores que intentarán ganarse un puesto en la vanguardia cartagenerista, donde Dani Abalo, Kuki Zalazar y Hugo Rodríguez han tomado la delantera en las últimas jornadas.

Por su parte, el centrocampista Diego Benito ya debutó en el Nuevo Colombino, y hoy el ex del Real Murcia podría estrenarse en su nueva casa. Otro punto de interés será ver si participan de nuevo algunos jugadores que a principio del curso eran indiscutibles, pero en