No hay semana en la que el entrenador del FC Cartagena, Alberto Monteagudo, no nos recuerde a los medios de comunicación que si el Cartagonova no es el feudo sólido e inexpugnable donde el equipo coseche la mayoría de los puntos de esta temporada, va a ser muy complicado luchar por estar ocupando uno de los cuatro puestos que dan derecho a jugar la fase de ascenso, y mucho menos pelear por ser campeón de grupo. Sin embargo, a pesar de que el entrenador tiene claro el objetivo y su declaración de intenciones la manifiesta tanto a los periodistas como, sobre todo, a los jugadores, éstos parecen empeñados en contradecirlo y mantenerse en el liderato, a pesar de que hayan convertido en estadio albinegro en una fortaleza demasiado frágil.

El bloque albinegro está el undécimo en cuanto a puntos conquistados en su feudo, unos números que son demasiado pobres si los comparamos con algunos de los equipos que lo vienen acompañando, como es el caso del Marbella, que ha acumulado ya 21 puntos en ocho partidos, por lo que suma unos números espectaculares en casa. El Extremadura, segundo, acumula ya 20 puntos de 27 posibles y el Real Murcia, ahora sexto a cuatro puntos del Cartagena, también ha sumado más puntos que el bloque cartagenerista en esta primera vuelta.

La victoria en el derbi ante el equipo grana es la única que ha conseguido el FC Cartagena en los dos últimos meses. El empate ante las Palmas y la derrota contra el Real Betis fueron dos toques de atención a un equipo que ya ha podido escuchar cómo se las gasta la afición albinegra en su propia casa.

Quince puntos de veinticuatro disputados es algo menos de dos tercios del botín posible, pero mucho menos de lo que se espera del equipo que lidera la categoría.

En el caso de los otros grupos de la Segunda B, el Mirandés en el Grupo II ha sumado cinco victorias y dos empates en ocho partidos -17 puntos de 24-, mientras que el Mallorca, imparable a estas alturas de campeonato ante el resto de perseguidores, lleva siete ganados y dos empatados -23 puntos de 27 posibles-. En el caso del Fuenlabrada en el Grupo I, sus números son peores a domicilio, con cuatro victorias y tres empates, los mismos datos que acumula el FC Cartagena a estas alturas de temporada.

El conjunto dirigido por Monteagudo ha calcado casi los resultados tanto en casa como fuera. Los albinegros no han perdido el vigor que mantuvieron la campaña anterior lejos de casa, lo que les ha ayudado a salvar los muebles de momento y seguir al frente de la clasificación, gracias sobre todo a su solvencia cuando juegan lejos del Cartagonova.

La asignatura pendiente sigue siendo el campo cartagenero y los motivos de esta irregularidad están por ver.

Las causas

Las causasSilbidos al entrenador y pañuelos a los jugadores en el empate ante Las Palmas Atlético y enorme decepción contra el Betis B (1-4), hacen que cada vez parezca más complicado para la plantilla ponerse de pie en su campo y con su gente.

Dicen algunos que el equipo sale presionado de más en casa. El propio entrenador reconocía hace unos días que es probable que los futbolista sientan el yugo de la grada sobre su espalda. «No sé si oyen o no el ronroneo de la grada y que eso les pueda pesar a los futbolistas», explicó Monteagudo en una de sus últimas ruedas de prensa.

El Linense vuelve a ser una buena oportunidad para acabar con el mejor sabor de boca el 2017 en casa y además vislumbrar el título de Campeón de Invierno.