José Miguel Monje Carrillo, presidente de la Federación Murciana de Fútbol (FFRM), ha sido en los últimos años uno de los grandes defensores de Ángel María Villar. No solo respaldaba la gestión del máximo responsable de la Federación Español, que se mantiene en el cargo desde 1988, sino que además el pasado mes de mayo lideraba la campaña a favor de la reelección del vasco. Sin embargo, siete meses después, las aguas han cambiado de cauce en el seno de la FFRM. Según publica el diario El País, Monje Carrillo, como responsable de la Territorial Murciana, es uno de los presidentes que ha firmado la moción de censura que Luis Rubiales ha presentado contra Ángel María Villar y que es el primer paso del exfutbolista canario para apartar definitivamente del poder al vasco, que en estos momentos se encuentra suspendido cautelarmente tras el caso de corrupción dentro de la RFEF que se investiga dentro de la Operación Soule.

Monje Carrillo, que también está siendo investigado al aparecer su nombre en las escuchas telefónicas del caso en el que se detuvo a Ángel María Villar, no es el único presidente territorial que ha cambiado de bando. Otros cuatro presidentes de federaciones regionales, imputados al igual que el murciano, han estampado su firma en los documentos que apoyan la moción de censura presentada por Luis Rubiales. Ellos son José Ángel Peláez (Cantabria), Jacinto Andrés Alonso (La Rioja), Antonio García Gaona (Ceuta) y Diego Martínez (Melilla). Todo ellos, que tienen abierto un expediente por faltas muy graves y cuyos cargos están en manos del Consejo Superior de Deportes, que debe decidir si los suspende cautelarmente, han aprovechado el retraso en la decisión del CSD para hacer valer sus puestos y apoyar los movimientos del que fuera presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles y que ahora quiere sustituir al imputado Ángel María Villar al frente de la Federación Española de Fútbol.

Según informa el diario El País, estos movimientos están siendo calificados de traición por parte de Ángel María Villar, quien en los últimos años había contado con el fiel apoyo de dichas territoriales. De hecho, estos presidentes, según la misma noticia, firmaron a mediados de año una carta en la que respaldaban la gestión del vasco al frente de la RFEF y pedían el voto para que fuese reelegido en el cargo. Una decisión que les supuso la apertura de un expediente por parte del Tribunal Administrativo del Deporte al haber vulnerado el principio de neutralidad.

La defensa de José Miguel Monje Carrillo a Ángel María Villar no se limita a las últimas elecciones a la Federación Española.

El murciano lleva años siendo uno de los más fieles seguidores del vasco. De hecho, a principios de 2016, cuando el presidente de la RFEF era investigado por administración desleal, el responsable de la Territorial Murciana no dudaba en su inocencia. "Creo en su inocencia. Es más, sobre él solo pesa una multa de un fiscal americano por el escándalo FIFA. Han detenido e inhabilitado a gente y él quedó exento. Eso le fortalece". Esas declaraciones llegaban al mismo tiempo que se hablaba de la posibilidad de que Ángel María Villar pudiese saltar a la presidencia de la UEFA, un paso que también apoyaba Monje Carrillo, quien incluso estaba dispuesto a ser candidato a las elecciones de la Federación Española si el vasco se marchaba a Europa. "Estoy con Ángel, pero si finalmente no se presenta, le inhabilitan, que deseo de corazón que no sea así, o se marcha a la UEFA, me presentaré como candidato a la Española. Cuento con muchos apoyos", decía en enero de 2016 en la Cadena Ser.

Esa confianza mutua entre Monje Carrillo y Ángel María Villar también quedó confirmada en las escuchas telefónicas que salieron a la luz tras el caso Soule. En esas conversaciones, el presidente de la Española, que estaba buscando votos para garantizarse la reelección, ofrecía al murciano un puesto en la UEFA. Además, el partido internacional absoluto que disputaron España y Colombia en Nueva Condomina el pasado mes de junio también fue otro premio por el voto de la FFRM al vasco. De hecho, el auto de prisión deja claro que los responsables de la Murciana habrían pagado hasta un autobús para el traslado de los electores. "Las llamadas interceptadas son indicativas de que desde la FFRM se está haciendo un importante esfuerzo en conseguir el voto para Ángel María Villar", indicaba el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz.

Ahora, solo unos meses después y con Villar imputado judicialmente y suspendido cautelarmente de su cargo en la Española, Monje Carrillo y la Federación Muricana han dado un giro brusco de volante. A la espera de que el CSD decida si es apartado de la presidencia de la Territorial de forma provisional, Carrillo ya ha encontrado nuevos aliados para intentar sobrevivir tras el escándalo. Sin hacer ningún tipo de declaraciones públicas desde que se conociesen las escuchas de la Operación Soule, el responsable de la FFRM se ha olvidado de Villar para colocarse al lado de Luis Rubiales.