El Betis B frenó en seco la racha positiva del líder, un Cartagena que acabó derrotado y vapuleado en su propia casa a pesar de que el encuentro estuvo igualado durante ochenta minutos. Tras la expulsión de Josua Mejías, el filial verdiblanco arrasó a los de Monteagudo en el tramo final y cerró el partido con un sonrojante 1-4.

El Cartagena llegaba a este encuentro muy mermado por las numerosas bajas de la plantilla. Monteagudo alineaba un sistema 4-1-4-1 con: Marcos Morales; Ceballos, Josua Mejías, Míchel Zabaco, Morros; Alberto Aguilar; Hugo, Cristo, Zalazar, Álvaro González; Aketxe.

A los 25 segundos de partido llegó el primer susto para los locales. El delantero Loren lanzaba un buen disparo desde fuera del área, pero el balón se iba rozando el larguero. La primera la perdonó, pero a la segunda, el máximo anotador del grupo IV, adelantó al conjunto bético en el marcador. Y lo hizo con una vaselina sublime desde la frontal que sobrepasó a Marcos.

El Cartagena se recompuso y empató la contienda a los 16 minutos de partido. Míchel Zabaco cabeceó un saque de esquina tirándose en plancha en el área pequeña, y su testarazo fue imparable para el meta rival.

Sin embargo, la peor noticia para los albinegros fue la lesión de Álvaro González. El extremo onubense se marchaba en camilla del terreno de juego al final del primer acto, con una lesión en el tobillo que, por sus signos de dolor, podría ser bastante grave.

Durante un gran tramo del segundo tiempo, el partido estuvo nivelado, con mucha posesión para los cartageneristas pero con pocas ocasiones para los dos bandos. Moussa, cuya entrada por Aketxe había provocado pitos en la grada, tuvo una buena oportunidad con un tiro cruzado que detuvo Pedro.

En el minuto 78, el Cartagena se quedó con un futbolista menos por la expulsión de Josua Mejías, que vio la segunda amarilla al cortar un contragolpe. Acto seguido, el Betis B sentenció el partido en cuestión de pocos minutos, y con dos tantos similares.

En el minuto 81, el delantero Aitor recibió en el área y batió a Marcos, que se había quedado a media salida. Dos minutos después, también Aitor, firmaba otro tanto tras recibir un pase picado y batir al guardameta cartagenerista.

En el descuento, para cerrar la goleada, el mediocentro Irizo regateó a varios defensores y picó el balón por encima de Marcos Morales. Su gol, una auténtica obra de arte, provocó los aplausos de la grada del Cartagonova, que despidió a su equipo con una sonora pitada.