Se antojaba raro que se produjese un cambio en el banquillo del UCAM Murcia esta misma semana, pero la directiva del club universitario no ha querido esperar más: Lluís Planagumá era cesado en el día de ayer de su cargo como entrenador del equipo murciano. A mediodía saltaba la sorpresa, la rumorología se disparaba con celeridad, y sobre las 16.00 horas, la propia entidad murciana lo hacía oficial a través de sus cuentas en redes sociales.

Las reacciones se sucedieron durante toda la tarde, ya que la decisión, aunque entendible, resultaba demasiado sorprendente. Y es que todo aquel que haya seguido las últimas comparecencias del UCAM en Liga entenderá que, una vez más, se cumple ese dicho futbolístico que incorpora una obviedad: siempre es más facil despedir a un entrenador, que a los veintitrés futbolistas que conforman la plantilla.

El duelo frente al Extremadura, el pasado domingo en La Condomina, fue la gota que colmó la paciencia de la directiva del club universitario, que decidió no esperar más para brindar el finiquito a Lluís Planagumá, y buscar un revulsivo en el mercado que comande un proyecto cuyas pretensiones son las de ascender y retornar a Segunda División por la vía rápida. Pero, citando el mencionado choque ante el conjunto de Almendralejo, la intrahistoria va más allá de los malos resultados cosechados hasta la fecha. Si bien el entrenador catalán, como acostumbra, no dejó de dar instrucciones desde la banda, exigiendo que se elevase la presión sobre las líneas de creación de juego extremeñas, o que los futbolistas de ataque intercambiaran posiciones en busca de una mayor movilidad, el resultado fue siempre el mismo: desobediencia y pasotismo ante el jefe del vestuario. Una actitud cuestionable y que encontró las críticas de una afición que no dudó en verter sus pitos hacia los jugadores cuando encararon el túnel de vestuarios.

El partido ante el Extremadura no fue sino otro esperpento más de un equipo que solo ha sido capaz de ganar en casa a los dos últimos clasificados, Lorca Deportiva y Las Palmas Atlético, triunfos que, además, llegaron en el tiempo añadido. Las dos últimas derrotas del equipo universitario, ante Melilla y Extremadura, no mostraron la imposibilidad de una plantilla dotada de calidad, sino más bien, la escasa actitud por cumplir con su obligación.

Si bien el UCAM Murcia anunció la salida de Planagumá en el día de ayer, por el momento, y en las próximas horas, aún no se barajan nombres que puedan ocupar el cargo de entrenador universitario. Eso sí, hasta que se concrete la llegada de un nuevo técnico, el que ha sido hasta la fecha el segundo entrenador del UCAM, Luis Casas, será el encargado de dirigir las sesiones de entrenamiento de la primera plantilla. Cabe recordar que los universitarios volverán a comparecer ante su público el próximo domingo, a partir de las 17.30 horas en La Condomina, frente al Villanovense.