La estancia de Juanma Barroso en las oficinas del Real Murcia ha sido vista y no vista. El madrileño, que ejercía de secretario técnico del club grana desde este verano, hacía las maletas a finales de la pasada semana para poner rumbo a su ciudad. Al igual que en el Real Murcia no se anunció ni se oficializó su incorporación al organigrama técnico de la entidad, su marcha tampoco ha sido confirmada a través de la página web de la institución.

Si el miércoles se le pudo ver con total normalidad junto a Deseado Flores en el entrenamiento que sirvió de puesta de largo de José María Salmerón como nuevo técnico del Real Murcia; el viernes, el de San Sebastián de los Reyes explicaba en una entrevista que, después de algunas semanas de reflexión, había decidido abandonar su puesto en Nueva Condomina para aceptar una oferta del Rayo Vallecano, club en el que, según la nota oficial emitida el lunes por la entidad de Segunda División, ejercerá de director deportivo de la cantera hasta junio de 2020.

Desde hace ya unas semanas, Juanma Barroso venía meditando la posibilidad de cambiar de aires y volver a su casa en Madrid, donde además tenía la oportunidad de trabajar en un club que ya conoce y en el que coincidirá con gente de su confianza. Sin embargo, ese no ha sido el único motivo que le ha llevado a dejar las oficinas de Nueva Condomina, y es que entre las razones del madrileño, tal y como ha explicado a gente de su entorno, está la inestabilidad económica que ahora mismo hay en la entidad presidida por Raúl Moro.

Según ha contado Barroso a personas de su confianza, su relación con Deseado Flores, consejero delegado y director deportivo murcianista, es buena y su salida se ha llevado a cabo con normalidad, pero ha dejado claro que el futuro más inmediato del club en lo económico no está nada claro. Incluso, explican a esta redacción, Barroso ha comentado que ahora mismo no hay ni un euro en caja y que, pese a que la temporada no ha hecho más que comenzar, ya se adeuda la nómina de septiembre a la plantilla.

Esa incertidumbre, y el hecho de que la Agencia Tributaria esté embargando cualquier ingreso que entre en las arcas de Nueva Condomina -como ha ocurrido con la taquilla del partido de Copa del Rey ante el Barcelona- ha llevado a Juanma Barroso a hacer las maletas y abandonar Nueva Condomina solo cuatro meses después de atender la llamada de Deseado Flores y asumir el cargo de secretario técnico, puesto desde el que ha asesorado al director deportivo murcianista, que no cuenta con ninguna experiencia en esa tarea. De hecho, tras la destitución de Manolo Sanlúcar, Barroso llamó a varias agencias de representación para pedir informes de entrenadores, incluso algunos medios informaron de su presencia en una reunión inicial con José María Salmerón, elegido finalmente tras el 'no' de Claudio Barragán.

La misma preocupación que ha llevado a Juanma Barroso a buscar una alternativa mejor también aparece en otros empleados del Real Murcia que en las últimas semanas están viendo que Raúl Moro y su consejo de administración no están dotando al club de la liquidez necesaria para ir asumiendo los gastos del día a día. Alguno de esos trabajadores ya ha dejado entrever que si los impagos se alargan un mes más abandonará el club porque no se pueden permitir estar sin cobrar.

La pasada temporada ya hubo importantes problemas de pago pese a la llegada de Raúl Moro. Los empleados de la entidad llegaron a acumular tres mensualidades sin pagar, mientras que los futbolistas despedidos en enero tuvieron que denunciar ante la AFE ante el impago de sus finiquitos, que no se abonaron hasta el mes de junio.