Ni el cambio de entrenador pareció surtir efecto en un Real Murcia que ayer fue Jekyll y Hyde en el Bahía Sur de San Fernando. Primero porque estuvo muy lejos del equipo que se presagiaba en agosto con una plantilla confeccionada a golpe de talonario. Falto de ideas, de toque, de pegada, un conjunto sin alma en definitiva. Todo cambió en apenas cinco minutos. Los de José María Salmerón ofrecieron su cara de ´dandy´ de la categoría, equilibrando un 2-0 en apenas cinco minutos. Con el 2-2 y poco tiempo para la conclusión, parecía que el punto no se escapaba, pero este Real Murcia es capaz de lo mejor y de lo peor. Y lo peor fue encajar el 3-2 en los últimos minutos para acabar hincando la rodilla.

Mañana martes espera el Barcelona, el líder de la Liga española en Copa, en un partido que debe servir para hacer borrón y cuenta nueva. La visita del Barcelona premia a un equipo que hizo bien las cosas la temporada pasada y en las primeras dos rondas del torneo del KO.

Superados los compases iniciales de tanteo, el Real Murcia se vio superado por un San Fernando que empezó a merodear con peligro las inmediaciones de Biel Ribas. Con Chris en punta de lanza, los isleños advirtieron por primera vez con un lanzamiento de Carri que el portero balear de los granas detuvo en dos tiempos. El conjunto de Salmerón estaba atenazado, pero pronto se quitó el sueño de las orejas y merodeó con peligro el área de Toni Doblas.

Elady puso en aprietos al veterano portero con un lanzamiento desde el balcón del área. La réplica de los cañaíllas no se hizo esperar. El canterano azulino Chris culminó una brillante jugada individual con serenidad para establecer el 1-0. Brillante conducción y gran definición del gaditano. Intentaron reaccionar los pimentoneros, buscando el fútbol de toque en Bahía Sur.

Sin embargo, enfrente se toparon con un adversario ambicioso, crecido por las últimas victorias y que no cejó en su empeño de anotar el segundo tanto. El Real Murcia se veía privado del balón y sin él, los de la Nueva Condomina sufren. Las fuerzas se equilibraron camino del asueto. El Real Murcia puso una marcha más y fruto de ello cerca estuvo de llegar la igualada. Elady asistió para Llorente y éste, con un lanzamiento cruzado, cerca estuvo de encontar las mallas.

Restaban cuatro minutos para el receso y llegaba la más clara para los murcianistas. Pero, como suele sueceder en el mundo del fútbol, el que perdona, la paga. Y eso le pasó al cuadro de José María Salmerón. Carri recogió un rechace del travesaño tras un remate en vaselina de Chris para empujar el 2-0. Gol de los denominados psicológicos justo cuando los granas habían acariciado el empate. Sin mucho más se alcanzó el final del primer tiempo.

El paso por vestuarios apenas cambió la decoración del partido. El Real Murcia quiso, pero no pudo ante un San Fernando que le maniató con su presión alta.

Los pupilos de Manolo Herrero asfixiaron la salida del balón de un conjunto grana que no está acostumbrado al juego directo al que le obligaron. Los isleños, por contra, apenas necesitaban dos toques para generar incertidumbre en un Murcia que tiembla cuando los rivales le aprietan las tuercas.

Nano y Carri pisaban con mucho peligro el área de Biel Ribas en dos acciones consecutivas que no fueron a más. El cuadro de Salmerón se diluía con el transcurrir de los minutos sin ser capaz de encontrar un plan firme que seguir en busca de los puntos que tanto necesita el equipo.

Chris llevaba de cabeza a la defensa murcianista y el San Fernando se gustaba ante una afición que empezaba a corear con olés los pases de los suyos dejando en evidencia a un Murcia que cuatriplica el presupuesto de los de Bahía Sur.

El Real Murcia parecía grogui y cuando estaba cerca de dejarse caer sobre la lona para no recibir más golpes, resurgió de sus cenizas para meterse en el partido de lleno. Primero recortó distancias Elady, un jugador que al tener la titularidad ha comenzado a traducir sus intervenciones con goles. Y cinco minutos después, Toni Doblas cometía penalti sobre la incursión de Salva Chamorro en el área. El propio delantero se encargó de poner el 2-2 a falta de doce minutos en lo que supone el primer gol del oriolano en competición oficial desde que fichó por el Murcia el pasado verano y convertirse en una de las grandes decepciones de una afición que ha visto ya fallar ocasiones suficientes al exjugador del Cartagena.

Los granas igualaban el luminoso en un abrir y cerrar de ojos en lo que parecía que al final sería un punto casi milagroso para el estreno de Salmerón, pero nada más lejos de la realidad. No obstante, poco duraría la alegría en la expedición murcianista. Una jugada a pelota parada sirvió para que el lateral zurdo Gabi Ramos, incorporado al ataque, anotara desde el suelo el definitivo 3-2. Restaban cinco minutos más el añadido y, por mucho que lo intentó el Murcia, los tres puntos ya no se moverían de Bahía Sur.

El Murcia sigue con dos victorias después de diez jornadas y vuelve a caer al puesto de promoción de descenso. Ni el relevo en el banquillo ha servido como resulsivo para un equipo diseñado desde el despacho por un Deseado Flores que, como director deportivo, es uno de los grandes responsables del desastre grana.